CÓRDOBA, 19 (EUROPA PRESS)
Cada año se diagnostican en España más de 40.000 casos de Alzheimer, la enfermedad que “provoca mayor impacto en familia y entorno”, según ha destacado el doctor José María Jiménez Páez, geriatra del Hospital Quirónsalud Córdoba y especialista del servicio de Urgencias del centro.
Tal y como ha indicado la institución hospitalaria en una nota, el experto ha señalado que “en 2050 se espera que haya más de 133 millones de personas con esta enfermedad en el mundo, 3,6 en España, el triple que en la actualidad, con 1,2 millones de pacientes”, por lo que es preciso “visibilizar el Alzheimer y sensibilizar a la población para que tome conciencia de la importancia de esta patología”.
El doctor Jiménez Páez ha resaltado con motivo de la celebración el próximo sábado del Día Mundial del Alzheimer, este año con el lema ‘Somos específic@s’, que la soledad y el aislamiento son factores “cada vez más frecuentes en la sociedad actual que agravan los síntomas de esta enfermedad, no olvidemos a los que olvidan y fomentemos el conocimiento de Alzheimer para intentar reducir su progresión”.
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa del cerebro caracterizada por un deterioro significativo de la memoria, siendo la forma más frecuente de demencia, sola o combinada con otra enfermedad coexistente.
En España país hay más de 9,5 millones de mayores de 65 años, más de tres millones mayores de 80, alrededor de 500.000 mayores de 90 y unos 18.000 mayores de 100 años, siendo la esperanza de vida de 87 años en la mujer y de 82 en el hombre. La prevalencia del Alzheimer es del 8% por encima de los 65 años, duplicándose este porcentaje cada cinco años, hasta alcanzar el 40 o 45% en los mayores de 85 años.
El Alzheimer, que afecta más a las mujeres que a los hombres, precisa una atención multidisciplinar, integral y continuada para ralentizar la evolución de la enfermedad, por lo que el diagnóstico precoz es crucial para iniciar el tratamiento de manera temprana. En esta atención multidisciplinar han de estar implicados distintos profesionales como médicos, enfermeras, terapeutas, fisioterapeutas y psicólogos, entre otros, para enlentecer la progresión de la enfermedad y retrasar su desarrollo.
Asimismo, el tratamiento también deber ser personalizado e integral, pues afecta a las esferas clínica, física o funcional, cognitiva, y psico-conductual y social, y debe ser continuado también para valorar cuanto antes las posibles alteraciones que aparezcan y reajustar el tratamiento.
Hay factores de riesgo modificables y otros no modificables (como genéticos, ambientales y la edad) en el desarrollo de esta enfermedad, y “tenemos que trabajar sobre los factores de riesgo modificables para su prevención”, ha afirmado el doctor Jiménez Páez, como la hipertensión, diabetes, y colesterol alto, entre otros.
Es fundamental cuidar la dieta, evitar el consumo de tabaco y alcohol, realizar ejercicio físico, mantener una buena higiene del sueño y promover las relaciones sociales. Más del 35% de los casos de esta enfermedad está sin diagnosticar y, por tanto, sin tratamiento. En Andalucía son más de 116.000 las personas afectadas y alrededor de 13.000 en Córdoba.
Los síntomas más frecuentes de la enfermedad de Alzheimer son los olvidos, repetición de preguntas y de historias, pérdida de objetos, cambios de lugar de cosas, distorsiones de la memoria, combinación de recuerdos recientes y remotos, dificultades de expresión, y alteraciones en el lenguaje y en el cálculo, entre otros. También se pueden desarrollar problemas de razonamiento y juicio, depresión, irritabilidad y otras alteraciones conductuales como alucinaciones, delirios, cambios en la conducta alimentaria, agresividad y agitación.
SÍNDROME DE SOBRECARGA O CLAUDICACIÓN DEL CUIDADOR
El doctor Jiménez Páez ha destacado la importancia de prestar atención a la figura del cuidador, pieza esencial que precisa seguimiento durante la enfermedad y después del proceso. “Es preciso evitar el síndrome de sobrecarga del cuidador, conocido también como síndrome de claudicación del cuidador, que se caracteriza por agotamiento físico y psicológico”, ha señalado.
Lo fundamental es que “no se sienta sólo e intentar reducir el estrés que sufre día a día, llegando a tener problemas de salud como dolores de cabeza, malestar general, fatiga, pérdida de apetito, alteración sueño-vigilia, y aumento del riesgo de patologías cardiovasculares. Es como si se olvidara de sí mismo para cuidar a su familiar”.
Por tanto, el cuidador principal (en muchas ocasiones un familiar directo como pareja o hijos), necesita también un seguimiento cercano y una valoración conjunta con el paciente, ya que los cuidados continuados de las personas con enfermedad de Alzheimer abocan a problemas en quien cuida. También “hay que tener en cuenta que después de la enfermedad, cuando se produce la pérdida del ser querido, hay que seguir pendiente de los cuidadores, pues han vivido entregados en cuerpo y alma y se produce un vacío traumático”.
Esta enfermedad es una de las principales causas de dependencia y discapacidad en las personas mayores, aunque puede afectar en menor medida a menores de 65 años, que padecen Alzheimer de inicio precoz. El doctor Jiménez Páez ha insistido en que, aunque actualmente no hay un tratamiento curativo para la enfermedad de Alzheimer, “existen nuevos tratamientos para enlentecer el desarrollo de la enfermedad, minimizar las alteraciones conductuales y mejorar la calidad de vida del paciente y del cuidador”.
El Hospital Quirónsalud Córdoba cuenta con consulta de Geriatría, la mayor parte de mayores que acude a esta consulta presenta problemas cognitivos, del sueño, trastornos del ánimo y afectivos, alteraciones de memoria, de conducta provocadas por demencias, y otras patologías como insuficiencia cardíaca, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), artrosis e inmovilismo.
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