SEVILLA, 29 (EUROPA PRESS)
El precio del gas perforará la cota de los 20 euros el megavatio hora en marzo, lo que derivará en una cota para el pool eléctrico de 35 euros el megavatio hora, confirmando una “debacle” que se mantendrá a lo largo de todo el año con precios similares a los de mayo del año 2021, período anterior al inicio de la crisis energética.
Según ha detallado el director general de Tempos Energía, Antonio Aceituno, “el gas no tiene motivo alguno para recuperarse, ya que los niveles de las reservas europeas son muy cómodos, la oferta de Noruega es abundante y el clima es templado, lo que nos conduce a que la tendencia bajista será ‘perenne’ hasta que aparezca el frío centro-europeo a finales de año”.
De las causas mencionadas por el experto, destaca “la climatológica como la que posiblemente sea la más importante”. En este sentido, el tiempo suave está limitando la demanda de gas, lo que se une a que, cuando finalice la presente estación, Europa llevará dos inviernos seguidos en los que “las temperaturas se han comportado de manera extraordinariamente cálidas”.
La consecuencia de esta condición del clima ha derivado en que la demanda de gas continúe en mínimos históricos para esta época del año. “El consumo reciente de todos los países europeos se ha situado en torno a los doce teravatios día, una cifra que suele esperarse a finales de abril y que, por tanto, nos indica que vamos con dos meses y medio de adelanto”, ha apuntado Aceituno.
Según ha explicado el experto, “los altos niveles de almacenamiento están ejerciendo una enorme presión sobre los precios”. “Las reservas se encuentran casi al 65 por ciento, muy por encima del promedio de cinco años, situado en el 48 por ciento, y 34 puntos porcentuales más en comparación con 2022”, ha indicado.
La fuerte oferta de suministros, también ha contribuido a la presión bajista del gas, debido a que los flujos desde Noruega se han mantenido elevados (340 milímetros cúbicos al día) y las llegadas de gas natural licuado han permanecido amplias, alcanzando los 3,4 mil millones de metros cúbicos.
El director general de Tempos Energía ha señalado que, “este panorama da como resultado que los futuros eléctricos se sitúen cerca de los niveles observados en mayo de 2021, año en el que Rusia comenzó a retener los flujos de gas de forma gradual”. De esta forma, el segundo trimestre se sitúa en mínimos absolutos de 40,45 euros el megavatio hora –por debajo del pool de 2019–.
Por su parte, tanto el tercer como el cuarto trimestre del año alcanzarán mínimos de 58,30 y 59,25 euros el megavatio hora, respectivamente, bajando con una pendiente del 22 por ciento desde el máximo relativo del pasado 31 de enero. Finalmente, el primer trimestre de 2025 refleja un nivel de 52 euros el megavatio hora, “si bien es cierto que ha ralentizado su espectacular caída a partir del pasado 13 de febrero”.
LA VOLATILIDAD DEL BRENT, “SILENCIADA”
Por otro lado, la consultora estratégica ha estimado que el barril de petróleo brent sigue “literalmente confinado”, con los futuros negociándose desde primeros de noviembre, dentro de los raíles de 73 y 84 dólares el barril, que suponen once dólares de oscilación.
En relación a las causas de esta situación, Aceituno ha explicado, por una parte, que “los recortes de la OPEP+, junto a los movimientos en el Mar Rojo, están ofreciendo un suelo de cotización interesante y, por otro, las preocupaciones de la demanda china, junto al disparo de la producción fuera del cártel, ha construido un sólido techo a los precios”.
En este panorama, el experto ha destacado “la sensación de superávit y comodidad que comienza a asentarse en los mercados”. “La Agencia Internacional de la Energía ha pronosticado que la demanda mundial de petróleo alcanzará un nuevo récord de 103 millares de barriles diarios este año y, al mismo tiempo, los suministros fuera de la OPEP+ van camino de aumentar en 1,6 millares de barriles diarios, encabezados por Estados Unidos, Brasil, Canadá y Guyana”, ha añadido.
Aceituno ha destacado que “la situación del Mar Rojo continúa madurando y los mercados están comenzando a pensar cada vez más en un problema que no va a desaparecer en el corto-medio plazo”. Así, los primeros cargamentos que se desviaron alrededor de África, están comenzado a llegar a puertos de Europa, por lo que, de ahora en adelante” esos flujos deberán proporcionar un suministro constante de entregas”.
Un contexto global para el que la consultora vislumbra que, “con la economía de Estados Unidos en modo resistente y la economía China buscando impulso, ambos factores combinados con una débil perspectiva económica global”, los precios del crudo van a dibujar una “función lateral de precios”, lo que significa que “apostarán por el equilibrio en torno a la cota de los 80 dólares el barril, con oscilaciones que pueden empujarlo desde los 78 hasta los 85 dólares”.
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