MELILLA, 30 (EUROPA PRESS)
La Consejería de Salud Pública ha detectado un caso de rabia en un gato en Melilla y ha advertido sobre las consecuencias de entrar en contacto con animales vagabundos.
La Unidad de Sanidad Animal y Zoonosis de la Dirección General de Salud Pública ha informado sobre un caso positivo de rabia animal en la Ciudad Autónoma de Melilla, concretamente un gato.
Este diagnóstico ha sido confirmado por detección de antígeno en el laboratorio del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III. Se trata del segundo caso declarado en lo que va de 2024.
Se trata de un cachorro con aproximadamente 7 meses de edad, de especie felina y con una capa rubia. El animal fue avistado en el barrio del Real, en la zona del Parque de educación vial Manuel Ojeda, desde el lunes 22 de julio.
El miércoles 24 de julio por la mañana, el cachorro fue trasladado a una clínica veterinaria debido a su mal estado de salud y murió el mismo día.
La muestra para su análisis fue enviada al Centro Nacional de Microbiología el 25 de julio, confirmándose el resultado el día siguiente. Las autoridades han solicitado que cualquier persona que haya sido mordida o haya tenido contacto salival con este gato en las fechas indicadas se persone en las dependencias de la Dirección General de Salud Pública y Consumo o que contacten con el Servicio de Policía Local.
Salud Pública recuerda que la rabia es una enfermedad mortal para personas y animales susceptibles una vez que se desarrollan los primeros síntomas. Además, se insta a contactar con la Dirección General de Salud Pública si se tiene constancia de que el gato pudo morder a cualquier otro animal en la zona.
Las autoridades subrayan que, ante la aparición de animales vagabundos o aparentemente enfermos en la vía pública, no se debe intentar tocarlos, alimentarlos ni recogerlos. En su lugar, se debe contactar con la Policía Local para que los servicios competentes procedan a su retirada de forma segura.
Finalmente, recuerda que la vacunación antirrábica anual en la Ciudad Autónoma de Melilla es obligatoria y gratuita para perros, gatos y hurones mayores de tres meses de edad. Esta medida es crucial para prevenir la propagación de la rabia y proteger la salud pública.
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