SEVILLA, 6 (EUROPA PRESS)
Las personas que han sufrido un primer episodio de psicosis tienen un riesgo elevado de desarrollar a corto plazo patología hepática, en concreto esteatosis hepática (también conocida como enfermedad del hígado graso).
Así lo concluye un estudio colaborativo liderado por investigadores del área de Salud Mental del Ciber (Cibersam) en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla-Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS), y del área de Enfermedades Hepáticas y Digestivas del CIBER (Ciberehd) en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla – Instituto de Investigación Sanitaria Valdecilla (Idival), que publica la revista Schizophrenia Research.
“Gracias a esta investigación tenemos una mayor evidencia de la asociación entre la psicosis y la afectación hepática, lo cual enfatiza la importancia de incluir en la práctica habitual acciones encaminadas a la detección temprana de patología metabólica así como de patología hepática (esteatosis hepática) en los pacientes con un primer episodio de psicosis”, apunta el jefe del grupo del Cibersam en el Hospital Virgen del Rocío e IBIS, Benedicto Crespo.
En la población general, según se indica en nota de prensa, se sabe que estas alteraciones metabólicas están íntimamente asociadas a la aparición de una de las patologías hepáticas más comunes, el hígado graso (esteatosis hepática), el cual puede evolucionar hacia formas más graves y crónicas de patología hepática. Y dado que los pacientes con psicosis tienen un mayor riesgo de presentar aumento de peso y alteraciones metabólicas, el objetivo de este estudio fue ver si también presentan de manera más frecuente esa afectación hepática.
Para ello, en esta investigación se analizaron datos de 160 personas que habían sufrido un primer episodio de psicosis comparándolos con 66 individuos sin patología mental, como grupo control. En estos pacientes, se evaluaron a lo largo de tres años los cambios a nivel metabólico y hepático, a través del índice de hígado graso (FLI).
“Los pacientes que sufren un primer episodio de psicosis tienen un mayor riesgo de presentar aumento de peso y alteraciones metabólicas como diabetes, dislipemias, o síndrome metabólico”, explica Javier Vázquez Bourgon, investigador del Cibersam, del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander) y del Instituto de Investigación Sanitaria Valdecilla (Idival) y uno de los coordinadores de este trabajo.
UNO DE CADA CINCO DESARROLLA HÍGADO GRASO EN LOS TRES PRIMEROS AÑOS
“El estudio encontró que, dentro de los tres primeros años desde el debut de su primer episodio psicótico, hasta una quinta parte de los pacientes (21,9%) desarrollaron hígado graso”, detalla Javier Crespo, jefe de grupo del Ciberehd en el Hospital Marqués de Valdecilla-Idival, donde se ha realizado este trabajo. Por el contrario, solo el 3% de los individuos sin psicosis pertenecientes al grupo de control del estudio presentaron esteatosis hepática en ese periodo.
“Además, la presencia de hígado graso se asoció con una peor evolución en los parámetros metabólicos, y con la aparición de Síndrome Metabólico e hipertensión arterial en los pacientes con este trastorno de salud mental”, añade el investigador.
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