SEVILLA, 11 (EUROPA PRESS)
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado este martes sobre la repercusión jurídica de la tramitación parlamentaria del pacto migratorio entre PSOE y Junts, convertido en una Proposición de Ley que ha iniciado su tramitación en el Congreso, que “en las fronteras policía y guardia civil va a seguir haciendo lo mismo que hacen en este momento”.
En declaraciones a los medios de comunicación tras presidir en Sevilla una reunión de coordinación del dispositivo de seguridad de la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo (FpD4), que acogerá la capital andaluza entre el 30 de junio y el 3 de julio, Marlaska se ha preguntado de forma retórica “quién va a sellar un pasaporte”, para seguidamente responderse que “lo va a seguir sellando la Policía Nacional”.
“Será quien determine quién entra o quién no entra y quién sale del territorio nacional”, ha proseguido explicando.
Sobre el papel reservado a los Mossos d’Esquadra ha apuntado que, en el caso de que la Proposición de Ley logre el beneplácito parlamentario, “estarán en fronteras pero para el cumplimiento de una competencia muy estricta que son las devoluciones”, aunque de igual forma se ha reafirmado en que argumentar que “policía y guardia civil serán las que ejecuten y seguirán ejecutando las mismas funciones que hacen ahora”.
En el caso de la competencia del control de los flujos migratorios irregulares, el ministro del Interior ha sostenido que “igualmente va a ser la Administración General del Estado” y que serán responsabilidad de las subdelegaciones del gobierno “las que seguirán acordando y ejecutando, sino también acordando a quién se expulsa y apoyadas por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado”.
Ha sostenido que la contribución de esa Proposición de Ley es “profundizar en el autogobierno” y “acercar la administración aún más”, antes de reafirmarse en el argumento jurídico de “delegación, no cesión de ninguna competencia”, matizo que ha extendido tanto al control de fronteras como de los flujos migratorios irregulares.
“O sea, que no hay ni cesión en el control de fronteras, ni hay cesión en el control de los flujos migratorios irregulares”, ha remachado el ministro su consideración sobre este asunto.
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