TARIFA (CÁDIZ), 18 (EUROPA PRESS)
El proceso judicial abierto por el accidente ocurrido en el verano de 2017 en el hotel 100% Fun de Tarifa (Cádiz), donde tras explotar un transformador murieron dos trabajadores y seis resultaron heridos, se ha cerrado tras llegar las partes a un acuerdo en el Juzgado de lo Penal número 2 de Algeciras con penas de sanciones económicas para empleados de Endesa y la compañía eléctrica.
La Plataforma de Afectados por este accidente en sus redes sociales, recogidas por Europa Press, han agradecido, “una vez finalizado el procedimiento judicial”, todos los apoyos recibidos “en este largo proceso”.
Por su parte, Endesa ha señalado que ha llegado a un acuerdo con las partes en la vista oral, a pesar de entender que no existe responsabilidad penal de Endesa y “mucho menos” de sus empleados.
No obstante, ha procurado en todo momento alcanzar un acuerdo que, a pesar de conllevar una condena, posibilitara el cierre de este episodio judicial y que pueda aportar algo de tranquilidad a las familias afectadas y a los trabajadores de la compañía, ha añadido.
Además, la compañía eléctrica ha reiterado, una vez más, sus “más sinceras condolencias” a los familiares de las personas fallecidas, Mariluz y Sara, así como su apoyo a los heridos, Esther, Irene, Juan Antonio, Daniel, Francisco Javier y Francisco José, y sus familiares, a los que ha ofrecido, a través de las autoridades locales, su disposición para proporcionarles la ayuda que consideraban oportuna, especialmente en los primeros meses del incidente.
La compañía ha señalado que su intención ha sido siempre la de indemnizar los daños y perjuicios generados por el accidente, al mismo tiempo que debía salvaguardar el derecho de defensa de sus empleados. Así, ha recordado que de hecho, con antelación al juicio ya había adelantado a los afectados de forma voluntaria los importes que habían definido sus peritos.
Asimismo, Endesa ha reafirmado que los hechos vividos el 5 de agosto de 2017 se tratan de un accidente excepcional, imprevisible y fortuito, sin ningún antecedente similar en sus 128 años de existencia, ni en los más de 55.500 centros de transformación repartidos por el territorio de Andalucía.
En este sentido, ha indicado que “a pesar de ello, al entender que el accidente ocurrió en una instalación eléctrica cuya titularidad es de Endesa, la compañía no ha evadido sus responsabilidades civiles”.
Finalmente, ha indicado que como fórmula de mejora e innovación tras el incidente ocurrido, Endesa ha iniciado la sensorización de sus centros de transformación para añadir un control extra al estado de sus instalaciones, además de sus revisiones periódicas, que permita monitorizar y detectar de forma preventiva posibles comportamientos anómalos.
- Te recomendamos -