SEVILLA, 18 (EUROPA PRESS)
El Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM), órgano de representación de la profesión médica en Andalucía, que agrupa a más de 49.000 médicos habilitados para ejercer en la comunidad y es responsable de la ordenación de la profesión, ha comunicado que “rechaza el Anteproyecto de Estatuto Marco propuesto por la ministra de Sanidad”, Mónica García, y “exige al Ejecutivo central un mayor respeto hacia la profesión médica”.
Así se recoge en un comunicado difundido este sábado por el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos en el que la entidad sostiene que lo que plantea dicho anteproyecto de Estatuto Marco es “un grave error” que pasa por “desatender el hecho de que los médicos son los pilares fundamentales en el diagnóstico y tratamiento de los pacientes, y que constituyen la base de la sanidad”.
Frente a ello, los médicos “exigen ser tratados con el respeto y la consideración que merecen para poder seguir defendiendo los derechos fundamentales de los pacientes, como son la protección de su salud, su integridad y su vida”.
Para este colectivo de facultativos, “este proyecto de norma amenaza la libertad y el desarrollo profesional de los médicos en varios aspectos”, al hilo de cuestiones como la “reducción del grupo de calificación profesional”, sobre lo que critican que, “en lugar de reconocer a los médicos como grupo ‘A1 Plus’, tal como se había solicitado, se les niega su reconocimiento como los principales responsables de los procesos asistenciales, incluyendo diagnóstico, tratamiento, pronóstico, prevención, rehabilitación y la información asistencial”.
“Este planteamiento desmerece la formación, competencia y responsabilidad que requiere la profesión”, sostiene el CACM, que también detecta “medidas antisociales y contrarias a los derechos laborales” en este anteproyecto de Sanidad, ya que “incluye propuestas como no reconocer las horas de guardia trabajadas a efectos de jubilación, eliminar las horas de descanso reconocidas al resto de los trabajadores, ignorar los límites establecidos por los derechos fundamentales relativos a la salud y la prevención de riesgos laborales, y restringir el derecho a la reducción de jornada”.
Para los colegios de médicos, “estas medidas son incompatibles con los principios de un gobierno democrático y con los valores sociales que deben orientar cualquier política pública”.
Además, las entidades colegiales critican la “restricción de la libertad de los médicos al finalizar su especialización/formación MIR” que se plantea con “la obligatoriedad de permanencia impuesta por el anteproyecto”, que “restringe la libertad de desarrollo profesional, impidiendo la flexibilidad necesaria para ofrecer condiciones más atractivas y estables que favorezcan la retención de estos médicos, tal como venimos demandando desde hace años”.
Asimismo, los colegios de médicos se oponen a una “restricción de la libertad profesional de los jefes de servicio y de sección”, desde la premisa de que éstos “ya asumen una gran carga de responsabilidad en la gestión y organización de los servicios”, y ahora “ven reducida su capacidad de ejercicio profesional”.
Desde el CACM se subraya que “la compatibilidad voluntaria entre el ejercicio profesional en el ámbito público y privado enriquece el sistema sanitario al aumentar la disponibilidad de médicos, lo que ayuda a reducir las listas de espera y evitar el colapso del sistema”, además de que “potencia la experiencia y la práctica asistencial, lo cual beneficia a los pacientes y a la sanidad en general”, agregan los colegios de médicos.
Finalmente, desde el CACM trasladan “al Gobierno, al Ministerio de Sanidad y a la ministra, que todos somos pacientes en algún momento de nuestras vidas”, y “cuando enfermamos, necesitamos y queremos ser atendidos por médicos”.
“Este principio, que representa uno de los mayores avances en la evolución de los derechos humanos y la sociedad, debe ser protegido y no atacado por quienes tienen la responsabilidad de gestionar la política sanitaria”, añade el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, que concluye su comunicado solicitando “un ejercicio de responsabilidad”, y poniéndose “a disposición de la administración para colaborar en el avance de un sistema sanitario mejor, que estamos convencidos es el objetivo común”.
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