SEVILLA, 10 (EUROPA PRESS)
La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía ha iniciado el procedimiento para la redacción de los planes hidrológicos de las cuencas intracomunitarias, que son de su competencia, para el periodo 2028/2033 y la revisión de los planes de sequía, que deberán contar con un “capítulo específico relativo a los efectos del cambio climático y a la consideración de dichos efectos en cada demarcación y de la adaptación al cambio climático en el plan”.
El presupuesto del contrato supera los 3,4 millones de euros repartidos en dos lotes –por un lado la demarcación hidrográfica de las cuencas mediterráneas y, por otro, las demarcaciones del Guadalete y Barbate y Tinto, Odiel y Piedras–. El plazo para presentar ofertas finaliza el próximo 4 de marzo.
En el caso de los nuevos planes hidrológicos para el periodo 2028/2033 “resulta aconsejable la revisión en profundidad de la información sobre aguas subterráneas, desde la delimitación de masas de agua, su caracterización, modelización, definición de balances, análisis de sus relaciones con el abastecimiento urbano y con los ecosistemas terrestres asociados”, se recoge en la licitación publicada y consultada por Europa Press. En cuanto a las zonas de las que captar agua para consumo humano, “se requiere actualizar la información sobre perímetros de protección, el análisis de detalle de las presiones presentes y otros análisis espaciales relacionados”, se apunta en el documento.
A la luz de las series hidrológicas históricas, la Junta entiende que se hace “necesario” actualizar el régimen de caudales ecológicos así como “profundizar” en la mejora del conocimiento de las “necesidades hídricas de humedales y aguas de transición”. “La creciente presión sobre los recursos hídricos llama al desarrollo de modelos cuánticos de mayor resolución basados en estimaciones de las demandas de mayor precisión. Es fundamental incorporar el seguimiento de la superficie de riego mediante técnicas de teledetección aplicadas regularmente y la reevaluación de las unidades de demanda agraria”, abunda la Consejería.
En paralelo a la redacción de los planes hidrológicos de las cuencas que son competencia de la Junta, la Administración inicia también la revisión de los planes especiales de sequía para “incorporar y tomar en consideración los datos actualizados” que se recojan en los planes hidrológicos tanto en lo referente a recursos hídricos como a demanda de agua, caudales ecológicos y otras restricciones.
En materia de sequía, el Parlamento de Andalucía ha aprobado esta misma semana el IV Decreto de Sequía, dotado con 217,6 millones de euros y en el que se establecen las “prioridades” del Gobierno andaluz ante la actual situación y las medidas a adoptar para prevenir escenarios “más duros” que pudieran producirse.
Esta iniciativa ha recibido el respaldo del Parlamento autonómico, con lo que la iniciativa ha sido convalidada y la planificación que propone podrá ser desarrollada por la Junta. La consejera de Agricultura, Carmen Crespo, expresaba su satisfacción y valoraba la política hídrica realizada por el Gobierno andaluz que, entre los cuatro decretos, ha destinado a obras hidráulicas 517,6 millones de euros.
Crespo destacaba que “llevamos cinco años adoptando medidas para paliar los efectos de la sequía para incrementar la disponibilidad hídrica para abastecimiento y para los sectores productivos”. La consejera agradecía la apuesta del presidente del Gobierno de Andalucía, Juanma Moreno, por la puesta en marcha de actuaciones en materia de agua, así como el “esfuerzo” del equipo de agua de la Consejería.
Crespo resaltaba que “con este Gobierno, Andalucía cuenta, por vez primera, con una planificación real, habiendo activado planes especiales de sequía y aprobando los planes hidrológicos en nuestras cuencas intracomunitarias”. Un programa de actuaciones que ha permitido, como apuntaba la consejera, “que los dos primeros decretos de sequía se encuentren ya ejecutados al 90%, lo que supone decenas de actuaciones finalizadas y en ejecución”.
Carmen Crespo apostilla, por último, que “lo que hemos conseguido con esta apuesta sin precedentes por la obra hidráulica es dotar a Andalucía de 252 hectómetros cúbicos de agua nueva, aliviando la presión sobre la población y nuestros sectores productivos en zonas muy castigadas por la sequía”.
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