SEVILLA, 9 (EUROPA PRESS)
El Consejo de Gobierno andaluz ha tomado conocimiento en su reunión de este martes, 9 de abril, del inicio de los trámites para la elaboración del proyecto de orden que aprobará las bases reguladoras para la concesión de incentivos integrados de energía y competitividad para las cadenas de valor industriales, la minería sostenible y los espacios productivos en Andalucía.
La consulta ya se encuentra publicada en el Portal de Transparencia de la Junta de Andalucía y estará abierta hasta el próximo 18 de abril para facilitar la participación de la ciudadanía y de las organizaciones más representativas, que podrán presentar sus aportaciones por correo electrónico, según ha informado el consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno.
A través de su política industrial, energética y minera, Andalucía aspira a “mejorar los factores de productividad de su sector industrial basándose en el desarrollo tecnológico y la innovación en productos y procesos para afrontar los grandes retos de sostenibilidad y digitalización que se plantean a nivel europeo”.
Desde la Junta defienden que “la energía está llamada a jugar un papel esencial, no sólo como factor de localización industrial, sino como vector que permita avanzar hacia una industria y una minería energéticamente eficiente y que limite el uso de fuentes energéticas fósiles en su proceso productivo y actividades”.
De ahí, según continúan desde el Gobierno andaluz, la necesidad de dotar de incentivos económicos eficaces para impulsar las inversiones productivas, innovación y digitalización de sus principales cadenas de valor industriales, incluida la industria extractiva, y promover la inversión en actuaciones energéticas que refuercen la competitividad de la industria andaluza, contribuyendo así a alcanzar la diferenciación de Andalucía como región industrial capaz de aprovechar las mejores oportunidades tecnológicas y convertirla en motor del desarrollo energético sostenible, favoreciendo el crecimiento de su industria en solvencia, dimensión, calidad, empleo y valor para la sociedad.
Y todo ello dentro de “un marco de convergencia europea alineado con los objetivos políticos adoptados para el marco comunitario 2021-27 y, en particular, con los referidos a una Europa más inteligente, más verde y baja en carbono, más conectada, más social y próxima a los ciudadanos, y dotado con recursos para contribuir a los objetivos para lograr una transición energética limpia y reforzar el crecimiento sostenible”.
Europa quiere “reindustrializarse de la mano de las tecnologías limpias y la digitalización, necesita reducir su dependencia energética al tiempo que quiere y debe incrementar su autonomía estratégica”, según argumentan desde la Junta antes de subrayar que “Andalucía quiere tener un papel protagonista en estos grandes desafíos pues cuenta con los recursos, la capacidad y el talento necesarios”.
Con esta meta, el Gobierno andaluz trabaja en “poner en marcha iniciativas para respaldar a la industria andaluza, reforzar su competitividad y, de esta manera, hacer de Andalucía una región diferencial para la industria”.
Según la Junta, la competitividad del tejido empresarial e industrial reside, entre otros factores, en los costes energéticos, que afectan “especialmente a los sectores que más consumo tienen”, por lo que la Junta de Andalucía “quiere adoptar medidas para el fomento de la eficiencia energética empresarial e industrial dirigidas a reducir la dependencia energética y a mejorar los factores de productividad del sector industrial de la región, incrementando su autonomía estratégica, todo ello con el fin de afrontar los retos de sostenibilidad y digitalización establecidos en la política industrial andaluza”.
Asimismo, el sector minero andaluz, “líder de la industria extractiva nacional y aliado estratégico para la transición energética y digital”, debe, según la Junta, “continuar en la senda de optimización de la eficiencia y autosuficiencia energética”, aspectos recogidos en la Estrategia para una Minería Sostenible en Andalucía 2030, “hoja de ruta que proyecta una minería de futuro, basada en la digitalización, la innovación y la sostenibilidad, que también requiere de incentivos para su mejor y más acelerado desarrollo”.
La Junta parte de la premisa de que “la energía limpia está llamada a jugar un papel crucial para avanzar hacia una industria energéticamente eficiente, sostenible y más competitiva, en consonancia con los objetivos y líneas de actuación de la planificación estratégica de la Junta en materia de desarrollo energético sostenible y competitividad del sector industrial”, tales como la Estrategia Energética de Andalucía 2030, el Plan de Acción Crece Industria en Andalucía y los distintos planes de cadena de valor, la Estrategia para una Minería Sostenible en Andalucía 2030 y la Estrategia Aeroespacial de Andalucía.
La “estrecha relación” entre la industria, la minería y la energía, así como “la necesidad de aprovechar eficazmente los fondos disponibles para maximizar la atracción y promoción de la inversión y la generación de empleo de calidad”, ponen de manifiesto, según abundan desde el Gobierno andaluz, “la necesidad de diseñar incentivos económicos dirigidos al desarrollo competitivo y sostenible del sector industrial que contribuyan a posicionar a Andalucía como región industrial diferencial y referente en energía renovable y eficiencia energética”.
Y, en relación con ello, los nuevos incentivos “abordarán además la mejora y desarrollo de los espacios productivos de un modo integral, mediante el impulso de infraestructuras y la mejora energética, con el objeto de disponer de espacios productivos atractivos para la localización industrial que se conviertan en palancas de la competitividad empresarial”.
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