CÓRDOBA, 24 (EUROPA PRESS)
El delegado territorial de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía en Córdoba, Eduardo Lucena, ha anunciado que en la Administración autonómica están “trabajando en la propuesta” de que el llamado Tesorillo de la Amarguilla incluya también en su denominación el nombre del municipio cordobés donde se encontró en 2022, Baena.
Así lo ha avanzado Eduardo Lucena, en declaraciones a Europa Press, después de que el pasado febrero el Pleno del Ayuntamiento baenense aprobara instar a la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta a cambiar la denominación del Tesorillo de la Amarguilla por la de ‘Tesoro de Baena’, pidiéndole también que haga en el Museo Histórico y Arqueológico Municipal una exposición temporal de dicho tesoro, “para mayor conocimiento y divulgación del patrimonio encontrado en el término municipal, al igual que se ha hecho con obras arqueológicas en otros municipios vecinos”.
Ante ello y respecto a la cuestión del cambio de denominación, el delegado de Cultura ha dicho que “no es posible” atender “la solicitud que nos hacen de que se llame ‘Tesoro de Baena’ porque ya existe esa inscripción anteriormente. Entonces, se está trabajando en la propuesta de que sea ‘Tesoro de la Amarguilla de Baena'” el nombre que se le dé.
Por otro lado y “en cuanto a la posibilidad de la cesión de algunas piezas” del Tesorillo de la Amarguilla para su exposición en Baena, Eduardo Lucena ha señalado que “se está trabajando” con el Consistorio baenense sobre ello, tras haber “mantenido una reunión”, hace unos “dos meses”, en la que desde el Ayuntamiento “han expuesto su propuesta” a la Administración autonómica, que está “viendo las posibilidades” al respecto.
El Tesorillo de la Amarguilla fue descubierto en febrero de 2020 por un agricultor en la finca ‘La Amarguilla’, en el término municipal de Baena. Se halló un conjunto de joyas andalusíes del siglo XI que se compone de 623 piezas, incluyendo 98 de oro, plata y plata sobredorada, 14 cuentas de piedras duras, cuatro cuentas cilíndricas de coral rosa, 31 cuentas cilíndricas de pasta de vidrio y 476 aljófares (perlas irregulares).
Este tesoro es de una gran importancia histórica, ya que, por su calidad, cantidad y estado de conservación, se considera uno de los hallazgos más notables de joyas andalusíes. Tras su descubrimiento, las joyas fueron sometidas a un proceso de restauración y actualmente se encuentran expuestas en el Museo Arqueológico y Etnológico de Córdoba.
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