CÁDIZ, 19 (EUROPA PRESS)
La presidenta de la Diputación, Almudena Martínez, ha presidido el acto institucional del Día de la Provincia de Cádiz donde se han vuelto a reivindicar los valores de la Constitución de 1812 y se ha reconocido a un grupo de personas que reflejan el talento y el potencial de la provincia.
Así, ha sido nombrada Hija Predilecta de la Provincia María Rosa García García ‘Niña Pastori’ y se ha distinguido con la Medalla de la Provincia a Antonio Jesús Vadillo Sánchez, Ana María Orellana Cano, Asociación Asansull del Campo de Gibraltar, Antonio Blázquez Marín, Coordinación de Trasplantes del Hospital Puerta del Mar, Círculo de Artesanos de Sanlúcar de Barrameda, Asociación Delta LGTBIQ de la Sierra de Cádiz, Hermandad Sacramental del Desconsuelo de Jerez de la Frontera, por su muestra artística ‘Paleta de Colores’, Manuel Delgado Cerro y las entidades promotoras del Día Internacional del Lomo en Manteca de Vejer.
Almudena Martínez ha recordado en su discurso en el acto, celebrado en el Oratorio de San Felipe Neri, que fue el templo gaditano donde hace más de dos siglos se sentaron las bases de la España moderna a partir de principios como la separación de poderes y la soberanía popular, garantes a su vez de derechos y libertades.
“Estos dos principios que hoy nos parecen tan evidentes, en su momento fueron revolucionarios. Pero no por obvios están exentos de amenazas”, ha manifestado la presidenta, que ha apelado al “bien común como ejercicio supremo de la buena gobernanza y antídoto infalible frente a quienes pretenden la quiebra del principio de igualdad entre ciudadanos o entre territorios”.
Almudena Martínez ha incidido en dos términos vinculados de forma indeleble a la Constitución de Cádiz, como son los de felicidad y bienestar. “El objeto del gobierno es la felicidad de la Nación, puesto que el fin de toda sociedad no es otro que el bienestar de los individuos que la componen”, recogía el texto, según ha recordado la presidenta, que ha señalado que son “dos palabras bellísimas cargadas de significación política que deben guiar las acciones de quienes nos dedicamos a gestionar lo público”. “Dos conceptos que se ensancharon gracias a la Constitución del Doce, a la que también adeudamos el origen de las diputaciones”, ha añadido Martínez.
A esos términos de felicidad y bienestar, Almudena Martínez ha sumado el de “prosperidad”, como inspiradores de su labor de servicio público, así como la de su equipo y de los funcionarios de la Diputación. A todo ello también contribuyen, ha asegurado, las personas y entidades reconocidas, “que representan lo mejor de nuestra tierra”.
Además, Almudena Martínez ha remarcado el vínculo especial entre la provincia y la Diputación señalando que “la política es la lucha por la felicidad de todos y por eso, cada decisión, cada plan o cada proyecto que se emprende desde la Diputación busca hacer de Cádiz una provincia más amable y competitiva, con pueblos dotados de mejores servicios y ciudadanos más felices”.
“No es una utopía, es nuestra ambición. Tenemos el privilegio de ser el nivel de la administración más cercano a los ayuntamientos. Eso nos atribuye la responsabilidad de ejercer un liderazgo inclusivo, ser la respuesta a necesidades de los alcaldes y poder transformar la provincia”, ha expuesto.
La presidenta ha esgrimido una de las máximas de su gestión al frente de la Institución provincial afirmando que “cada persona cuenta”, a lo que ha añadido que también “cada municipio, porque lo social ocupa el centro de nuestra mirada a la provincia”.
Haciendo de nuevo referencia a la Constitución de 1812, la presidenta se ha referido al artículo 355, que confiere a las diputaciones una serie de competencias para el fomento y el desarrollo económico de la provincia. “Hoy lo llamaríamos inversiones, y representan uno de cada cinco euros de nuestro esfuerzo”, ha explicado.
En ese contexto de apuesta por el progreso y el desarrollo del territorio provincial, Martínez ha señalado que “en la hazaña que alumbró Cádiz en 1812 debemos encontrar la inspiración suficiente para afrontar las dificultades actuales, como el empleo, el cambio climático, la vivienda o la lista de infraestructuras de comunicación pendientes, que comprometen el crecimiento económico, el desarrollo social y la calidad de vida de los gaditanos”.
Antes de finalizar su intervención, la presidenta de la Diputación ha querido recuperar el espíritu constructivo y de concordia de los diputados doceañistas que se reunieron en el Oratorio de San Felipe Neri en un momento histórico de gran adversidad, lo que ha puesto como ejemplo ante la polarización y el enfrentamiento permanente que predominan hoy en la sociedad.
“Ante el odio y la hostilidad política, avancemos aprendiendo de los logros del pasado y, siempre, desde el diálogo. Cuando las sociedades han progresado, las etapas de mayor desarrollo se han producido cuando ha habido cooperación económica, cultural o de intercambio de conocimientos. La historia de Cádiz es un ejemplo de eso. La ciudad fue el inicio del camino hacia nuestro Estado de Derecho. Sepamos seguir avanzando a favor de la provincia y del bienestar de sus ciudadanos y ciudadanas”, ha concluido.
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