SEVILLA, 20 (EUROPA PRESS)
La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha anunciado este jueves el inicio de los procedimientos para la renovación y actualización del Reglamento de la Policía Sanitaria Mortuoria para Andalucía en la inauguración del Fórum Panasef, organizado por la Asociación Nacional de Servicios Funerarios de España, en Sevilla.
García ha explicado que el objetivo es “modificar los requisitos contemplados en esta norma que tiene más de 20 años” (data de 2001, aunque ha tenido cuatro modificaciones posteriores) y “adaptarlos” a la Guía de consenso de la Policía Sanitaria Mortuoria aprobada por la Comisión de Salud Pública de 2018. Entre las modificaciones que se quieren introducir, la consejera ha destacado la “simplificación administrativa en los procedimientos”, así, ha apuntado, estamos valorando cambiar la autorización de traslado de cadáveres por una comunicación”.
No obstante, ha señalado la titular del ramo, en la tramitación de la actualización del Reglamento “serán escuchadas todas las partes interesadas, tanto las asociaciones de servicios funerarios, como todos los sectores que puedan verse afectados, para lograr el mayor consenso posible”.
Según se indica en nota de prensa, García ha animado al sector de los servicios funerarios, que cuenta en Andalucía con 181 empresas y 116 hornos crematorios, a “seguir creciendo e innovando en la gestión y la tecnificación, respetando el medio ambiente y, en particular, la calidad del aire”.
La consejera, que ha estado acompañada por la delegada territorial de Salud y Consumo en Sevilla, Regina Serrano, y el director general de Consumo, José Agustín González, ha valorado y agradecido la “profesionalidad y la sensibilidad” con la que los empresarios y trabajadores de los servicios funerarios, “último eslabón de la cadena sanitaria”, respondieron a la pandemia de la Covid-19″.
“Fuisteis sometidos a una gran presión, no solo por el número, tristemente, de fallecidos, sino por la necesidad de adaptaros a unas condiciones de trabajo específicas en unos momentos en los que la incertidumbre sobre el virus y las medidas de protección fueron elementos claves y necesarios”, ha asegurado en su intervención, antes de añadir: “No podemos olvidar que, por primera vez, la capacidad de enterramiento e incineración de cadáveres en todo el territorio pasó a ser un elemento clave para la seguridad y salud de todos”.
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