CÁDIZ, 27 (EUROPA PRESS)
Endesa ha explicado que va a ejecutar la compleja sustitución de 14.928 metros de cableado de las Torres de la Bahía de Cádiz, que se elevan desde 1960 a 150 metros del suelo para permitir que seis cables de alta tensión conecten eléctricamente la ciudad de Cádiz con Puerto Real.
En una nota, Endesa ha recordado que es la responsable de estas infraestructuras, las más altas de España en su categoría, y todos los años realiza su mantenimiento y revisión para garantizar su buen funcionamiento.
En este sentido, ha explicado que a estos trabajos rutinarios se une cada 40 años, la sustitución de su cableado, considerando este periodo el final de su vida útil, y ahora se cumple precisamente esta efeméride, después de su última sustitución en 1981.
Por este motivo, Endesa procederá a partir del 2 de noviembre a la sustitución de los 14.928 metros de cableado que permiten conectar las dos torres, y para hacerlo llevará a cabo una inversión de 700.000 euros y contará con un equipo humano de 30 técnicos especializados, maquinaria de gran envergadura y la colaboración de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, ya que estos trabajos requerirán del cierre del tráfico marítimo en momentos puntuales.
“La particularidad de estos trabajos no es solo la imponente altura de 150 metros de las torres, sino la tensión que permite tenerlos conectados y que para poder trabajar sobre ellos hay que estar muy preparados”, ha explicado el responsable de Alta Tensión de Endesa en Andalucía y Extremadura, José María Díaz Mancha, que está coordinando los trabajos.
En este sentido, ha detallado que llevan varios meses realizando los estudios pertinentes, junto con la empresa internacional de origen andaluz Ametel que ejecutará las obras, para llevar a cabo esta actuación que cada cuatro décadas se repite y que requiere de maquinaria capaz de aguantar los 8.000 kilos de tensión que ejercen estos cables.
Para ello, han instalado maquinaria capaz de resistir hasta 12.000 kilos de tensión, es decir, como si nueve vehículos se ponen a tirar al mismo tiempo de un cable, ha detallado Díaz Mancha durante la explicación de los trabajos técnicos.
FASES DE LOS TRABAJOS
Las Torres de la Bahía de Cádiz están conectadas por dos circuitos de 132 kilovoltios formados cada uno por tres cables de 2.488 metros, por lo que los trabajos se dividirán en dos fases: una por cada uno de los circuitos, de forma que mientras se sustituyen los tres cables de un circuito, el otro sigue funcionando, garantizando el suministro eléctrico a Cádiz.
Cada torre cuenta con un pórtico, una estructura de cemento que permite tanto mantener la tensión de los cables como conectarlos con la subestación de la que se abastecen de energía. Precisamente en estos pórticos en donde se instalará la maquinaria que se utilizará para sustituir el cableado.
En la Zona Franca de Cádiz, donde se ubica el llamado Pórtico San José, se colocará el freno o máquina de frenado de 14 toneladas junto con las bobinas de los cables nuevos, de 4,6 toneladas cada una, mientras que el denominado motor de tiro o cabrestante de otras 14 toneladas se colocará en la zona de Puerto Real en el llamado Pórtico Cabezuela, para ir recogiendo el cable antiguo. Las dos maquinarias ubicadas a cada lado de la Bahía contarán con unos anclajes de 8,5 toneladas capaces de resistir la tensión que ejercen los cables.
A 150 metros de altura se colocan las poleas, por donde discurrirá el cable de sustitución y el cable final, tras haber quitado cada una de las cadenas de aisladores y los amortiguadores que tiene cada cable a esa altura.
Según ha explicado Endesa, cuando los elementos están colocados en su sitio, empieza la fase más delicada, en la que el cable antiguo se engancha al cable guía bajando desde una altura de 50 metros sobre el mar a 15 metros, motivo por el cual se cortará el tráfico marítimo cada vez que se lleve a cabo esta operación que dura como máximo ocho horas. Precisamente un equipo de técnicos estará siguiendo desde una embarcación esta fase del proceso para actuar ante cualquier necesidad que pueda surgir.
Una vez el cable guía ha pasado, se procede a colocar el cable nuevo, formado por una aleación especial y con un alma de acero más robusta que los cables que normalmente se utilizan para las líneas de Alta Tensión, ya que tiene que resistir no solo la tensión excepcional de la distancia de algo más de un kilómetro y medio entre las dos infraestructuras, sino también las condiciones climatológicas de la zona. Motivo por el cual este cable ha sido fabricado de forma exclusiva por una empresa de navarra, Trefinasa, para Cádiz.
Ya con el cable nuevo colocado, se procede a la instalación de los aisladores y los amortiguadores que permiten superar las vibraciones provocadas por los fuertes vientos en la zona. Estos elementos también son de fabricación española, por un lado, los aisladores de vidrio los fabrica la empresa segoviana Saint Gobain La Granja, mientras que los amortiguadores provienen de la navarra Saprem
Esta operación se irá repitiendo con cada uno de los cables, cuya sustitución total está estimada entre 5 y 6 días por cable, por lo que, si las condiciones climatológicas lo permiten, los trabajos quedarán finalizados antes de que acabe el mes de noviembre, según ha señalado Endesa, que ha recordado que todos estos trabajos se llevarán a cabo cumpliendo estrictas normas de seguridad, ya que la tensión del cableado, la altura de las torres y la singularidad de la operación hacen que se hayan duplicado las medidas que Endesa normalmente aplica en sus instalaciones.
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