MELILLA, 31 (EUROPA PRESS)
Un total de 113 inmigrantes han conseguido llegar este año a Melilla en lo que llevamos de año frente a los 340 del pasado año, una de las entradas menores desde que comenzó el fenómeno migratorio en la ciudad española del norte de África a inicios de los 90, según los datos oficiales a los que ha tenido acceso Europa Press.
A falta de contabilizar la última quincena de este 2024, por mar han alcanzado las costas melillenses 21 indocumentados, lo que supone un descenso del 88,3 por ciento, al haberse registrado el año 2023 una entrada de 180 “sin papeles”.
Por tierra también se ha producido una importante reducción, concretamente de 160 del ejercicio 2023 a 92 del presente, con una bajada del 42,5 por ciento.
Estos números tan bajos no se recuerdan en muchos años, en los que la inmigración irregular ha sido importante, desde que comenzó este fenómeno en Melilla entre finales de los 80 y principios de los 90.
Al respecto, una de las mayores entradas registradas en este apartado y la más trágica sucedió el 24 de junio de 2022. Ese día entre 1.500 y 2.000 personas refugiadas y migrantes, la mayoría sudanesas, intentaron cruzar la frontera entre Marruecos y Melilla. Unos 150 lograron entrar pero en el camino se quedó el resto, entre ellos 24 fallecidos en el lado marroquí de la alambrada según fuentes oficiales de ese país, una cifra de muertos que organizaciones españolas no gubernamentales elevaban a al menos 37.
Según señalaba entonces Amnistía Internacional, Melilla, una de las dos ciudades españolas en el norte de África junto con Ceuta, comparte una frontera terrestre física de 11,2 km con Marruecos y está separada de la provincia septentrional de Nador por tres vallas. “Estas vallas, y en particular los cuarto puestos fronterizos oficiales situados a lo largo de su recorrido, son los lugares en los que numerosas personas han perdido la vida o resultado heridas al intentar salir de Marruecos y entrar en Europa” indicaba dicha organización.
Para Amnistía Internacional “Melilla es una zona fortificada con vallas, muros de hormigón, fosos y alambradas de espinos, elementos concebidos para impedir el acceso de personas al territorio español”, con lo que se “dificulta el acceso de la gente a vías seguras de solicitud de asilo”.
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