SEVILLA, 5 (EUROPA PRESS)
El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento en su reunión de este martes, 5 de diciembre, del resultado del primer informe realizado por la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul sobre las emisiones de gases de efecto invernadero de los municipios de Andalucía durante el año 2020, gracias a la aplicación de cálculo de huella de carbono, del que se desprende que el transporte y el consumo eléctrico fueron los mayores emisores de gases de efecto invernadero, sumando entre ambos el 55% del total.
Así se detalla en la referencia del Consejo de Gobierno, en la que se indica que el Ejecutivo andaluz ha desarrollado herramientas para situar a las entidades locales en un “lugar central de la planificación estratégica contra el cambio climático”, como la guía para la elaboración de los Planes Municipales, el visor de escenarios locales de cambio climático o la aplicación de cálculo de la huella de carbono de los municipios de Andalucía.
Esta aplicación permite el cálculo de la huella de carbono a nivel municipal, entendiendo como tal la suma de las emisiones de gases de efecto invernadero difusas y de las emisiones debidas a la generación de la energía eléctrica consumida en el municipio, así como la estimación de la capacidad de absorción de carbono, según ha detallado la Junta, que ha defendido que esto supone un “gran salto cualitativo” en cuanto a funcionalidades relacionadas con el acceso, la visualización y la descarga de información, además de incorporar nuevos sectores emisores, actualizar las metodologías de cálculo y añadir nuevas y mejores fuentes de información estadística, basadas en metodologías de ‘bigdata’.
La aplicación permite la estimación de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O) y de gases fluorados de los sectores emisores como el consumo eléctrico municipal; el transporte; el consumo de combustibles fósiles; la gestión de residuos; el tratamiento de aguas residuales; la agricultura; la ganadería y los gases fluorados; y ofrece una estimación de la capacidad de absorción de CO2 según las actividades contempladas en el Protocolo de Kioto, mediante la consideración de ítems relacionados con los usos del suelo como la superficie forestal arbolada; la de dehesa espesa; la de cultivo anual convertida a cultivo leñoso y la de tierras agrícolas convertidas a uso forestal.
Así, el informe señala que el transporte y el consumo eléctrico son los mayores emisores de gases de efecto invernadero, sumando entre ambos el 55% del total. En 2020, el sector de los transporte supuso el 31,5% del total de las emisiones, lo que equivale a 9.748.686 toneladas de CO2 equivalente (tCO2-eq), mientras que el consumo eléctrico generó el 23,7% (7.336.829 tCO2-eq).
Sectores como los residuos o gases fluorados no alcanzan el 3,5% de las emisiones, con el 3,3% y 3,1%, respectivamente. El resto de los sectores fluctúa entre el 15,5% de las emisiones totales derivadas de las instalaciones fijas de combustión y el 5,1% debidas a la gestión de las aguas residuales.
La agricultura y la ganadería alcanzan, de forma conjunta el 17,7% de las emisiones, pero por separado se sitúan en el entorno del 9%; en concreto, con 2.745.665 y 2.736.167 tCO2-eq, respectivamente.
En cuanto a la capacidad de sumidero, la no litoral está “íntimamente ligada” a la distribución de la vegetación a nivel provincial, lo que, según continúa exponiendo la Junta, genera “una elevada variabilidad entre las provincias”, siendo Huelva la provincia con mayor superficie vegetal que puede actuar como sumidero de CO2, con una capacidad de 1.024.723 tCO2-eq de absorciones, lo que equivale al 25,8% del total andaluz, seguida de Jaén y Córdoba.
Por nivel de población, las grandes ciudades andaluzas –con más de 100.000 habitantes– son responsables del 28,1% del total de las emisiones, que sumadas al 12,5% de los 17 municipios con población entre 50.000 y 100.000 habitantes suponen más del 40% de total de las emisiones.
De esta forma, el 59,4% de las emisiones se generaron en poblaciones de menos de 50.000 habitantes, destacando además las elevadas cifras de los municipios con poblaciones entre 2.000 y 10.000 habitantes debido a la concentración de actividades agrícolas y ganaderas en éstas.
Por último, respecto al consumo de energías renovables, las provincias de Córdoba, Huelva y Jaén son las que más han aportado al consumo de este tipo de energías –con el 21,5%, 20,3% y 19,8%, respectivamente–, sobre todo por la participación de la biomasa que entre las tres provincias aportan el 61,7% del total andaluz.
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