SEVILLA, 17 (EUROPA PRESS)
El Consejo del Agua de Guadalquivir ha informado favorablemente la propuesta de revisión y actualización del Plan Especial de Sequía (PES) de esta demarcación hidrográfica antes de su remisión al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para su aprobación definitiva.
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Páez, ha subrayado que el plan constituye “una herramienta clave para afrontar la escasez de recursos en la cuenca”, un documento que sirve, a través de una serie de indicadores, criterios y reglas, para detectar y evitar, o al menos minimizar, situaciones adversas de sequía administrando cuidadosamente las reservas hasta su recuperación.
España cuenta con estos PES desde el año 2007 y a la CHG corresponde la elaboración la elaboración de los planes del Guadalquivir, Ceuta y Melilla.
La última revisión de estos instrumentos tuvo lugar en diciembre de 2018, y tras la aprobación de los planes hidrológicos de cada demarcación para el periodo 2022-27, se hacía necesario ahora ajustar los PES a estos marcos de referencia y, además, incorporar todas las mejoras que se han podido identificar con la experiencia de su aplicación en los últimos años.
El nuevo PES del Guadalquivir es muy similar al del 2018, que según el jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica de la CHG, Víctor Cifuentes, “ha funcionado razonablemente bien en una situación muy delicada y se ha notado mucho en la presente sequía, en la que en una situación similar a la de los años 1991-95 se ha podido gestionar de una forma mucho menos traumática. De esta forma, los cambios en el plan se han centrado sobre todo en detalles técnicos para facilitar la gestión, como la simplificación de los umbrales de sequía prolongada, la revisión de los umbrales de cambio en las Unidades Territoriales de Escasez (UTEs) y la ampliación del periodo de Alerta, que es cuando se deben tomar las medidas que permitan evitar o al menos retrasar la situación de Emergencia.
Los PES se basan en un sistema de indicadores hidrometeorológicos que permiten un diagnóstico mensual de la situación y distingue entre las situaciones de sequía prolongada, en las que la falta de lluvia se refleja en una gran disminución de los caudales circulantes, y las de escasez coyuntural, cuando esto impide el acopio de reservas y acaba afectando negativamente a la satisfacción de las demandas con las garantías del plan hidrológico.
Las actuaciones se articulan así en torno a un conjunto de medidas a aplicar gradualmente conforme progresa la situación, desde indicaciones tempranas de concienciación y de ahorro de agua a modificaciones en las reglas de gestión y uso del agua acordes a cada fase, o incluso la movilización temporal de recursos no ordinarios durante el tiempo necesario. Estas medidas tienen también una definición espacial, ya que son específicas para cada una de las 24 unidades territoriales de escasez (UTE) en la que se estructura la cuenca del Guadalquivir.
Los PES sirven además de referencia para los planes de emergencia de los sistemas de abastecimiento, que son obligatorios para aquellos que atienden a más de 20.000 habitantes. También se establecen los mecanismos para recurrir a herramientas administrativas extraordinarias, como son los decretos de sequía a adoptar por el Gobierno de la nación.
- Te recomendamos -