
CÓRDOBA, 20 (EUROPA PRESS)
El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha lamentado que “el sí a la vida encuentra hoy escollos a salvar, como es la reivindicación del derecho a decidir la matanza de esa vida, si no resulta placentera”, postura ésta que obvia que “desde la concepción somos personas”, es decir, “desde el instante mismo en que el óvulo es fecundado por el espermatozoide”.
Desde es momento, según ha señalado Demetrio Fernández en su carta semanal, recogida por Europa Press, “Dios crea el alma y tenemos una nueva vida, una nueva persona, con todos los derechos de vivir y con todas las obligaciones de quienes le rodean para no interrumpir su proceso de maduración”.
Sin embargo, según ha señalado, “el aborto se ha generalizado en España, de manera que son más de dos millones y medio los niños que han sido abortados desde que se aprobó la Ley del Aborto en 1985. Toda una catástrofe para la población española, que sufre esa carencia de natalidad”, y “en el mundo entero son más los muertos por el aborto que por la guerra, que nos resulta horrible”.
Por otro lado, según ha argumentado, “en la fiesta de la vida encontramos otro reto, que va ampliándose fruto del egoísmo que descarta a quienes no valen. Es la vida de los ancianos, de las personas terminales, de las que merecen cuidados paliativos y no los encuentran”.
Ante tales situaciones, según ha subrayado en su carta el obispo de Córdoba, “la eutanasia no es solución, ni el suicidio asistido. La persona que está bien atendida no quiere morirse. Quien quiere morirse es porque ha sido descartada ya hace tiempo por quienes debieran cuidarla”.
Por todo ello y como conclusión, Demetrio Fernández, ha llamado a que, “en esta fiesta de la Anunciación-Encarnación, acudamos a María. Ella es especialmente protectora en los momentos críticos de la historia, y estamos en un cambio de época, con múltiples amenazas”, mientras que “abrazar, acoger y cuidar la vida es construir esperanza”.
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