SEVILLA, 26 (EUROPA PRESS)
La localización, delimitación y asignación de topónimos de los asentamientos en los que el hombre ejerce alguna actividad sobre el territorio es fundamental para lograr un adecuado análisis de la realidad existente en el mismo, que permita planificar correctamente un desarrollo sostenible y sostenido en el tiempo.
Con este objetivo, el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) inició hace más de una década una serie de trabajos que ahora se recogen en el denominado Sistema de Información de Poblaciones (SIPob).
SIPob es un producto de base de datos espacial, que proporciona información homogénea, precisa y actualizada de la localización y forma geométrica de las unidades poblacionales en las que se distribuye la población en Andalucía. En ella se identifican tanto las entidades de población como los núcleos y diseminados existentes en cada uno de sus municipios.
El reconocimiento detallado de los lugares en los que se asienta la población y que son reconocidos con una denominación o identidad propias (recogiendo edificaciones de uso residencial y su espacio asociado, como edificios de carácter no residencial y sus estructuras asociadas) dan lugar al concepto, en un sentido amplio, en el que se centra este proyecto: las poblaciones.
Los objetos espaciales de esta base de datos parten de un exhaustivo y detallado proceso de fotointerpretación en el que, además de la Base Cartográfica de Andalucía 1:10.000 (BCA10), se utilizan otras fuentes de datos consolidadas y estables, como el Nomenclátor Geográfico de Andalucía (NGA), el Callejero Digital de Andalucía Unificado (CDAU), el planeamiento urbanístico municipal y la información catastral, entre otras.
Este sistema de información incluye también los resultados de la territorialización del Nomenclátor INE (o Padrón Continuo por Unidad Poblacional del Instituto de Nacional de Estadística) realizada por el IECA, por lo que, además de proporcionar una base de referencia sobre el poblamiento andaluz, genera un marco geográfico continuo y codificado del territorio. La mayor desagregación obtenida en SIPob permite un conocimiento más exhaustivo y una más ágil localización de la población.
Por tanto, SIPob establece un análisis del hecho geográfico del poblamiento con una visión integral en la que se combina la variable territorial, asociada a delimitación geométrica y georreferenciada de las poblaciones, con la propiamente estadística, que proporciona su código (INE) y con ello, el número de habitantes que el Nomenclátor atribuye a la unidad poblacional a la que pertenece. El desarrollo del conjunto de datos bajo esta doble perspectiva le da mayor potencialidad, siendo de interés en ámbitos muy diversos, como la planificación urbana y territorial, la gestión de las emergencias, la producción de cartografía o la georreferenciación de estadísticas.
Con esta publicación, los datos de SIPob, organizados en base a los dos enfoques mencionados (el propio de SIPob y la territorialización del Nomenclátor INE), conforman un nuevo producto del IECA, ya disponible para su visualización y descarga. Se ha desarrollado un visor cartográfico, basado en Mapea, en cuya primera versión están accesibles las nueve capas de información geográfica generadas a partir de la base de datos espacial de SIPob.
Para facilitar la explotación y consulta de los datos, este visor ofrece herramientas de búsqueda tanto por criterio territorial como por el modelo al que responde la información (datos INE o propios de SIPob). También están disponibles los correspondientes servicios interoperables de visualización (WMS) y de descarga (WFS), asi como las capas de información en formato shape (SHP). Igualmente, se publican diversos documentos técnicos que permiten profundizar en la metodogía utilizada, faciltar la comprensión de los resultados y conocer los procedimientos de calidad aplicados.
La compleja metodología, unida a la variedad de fuentes empleadas en la compilación de SIPob y a la exigencia de un mayor nivel de desagregación, da lugar a conjuntos de objetos geográficos diferenciados.
Así, como avance de los resultados obtenidos, y analizando y comparando con los facilitados por el Nomenclátor del INE a 1 de enero de 2022, frente a las 2.378 áreas de población que el Nomenclátor cuantifica bajo el concepto genérico de diseminado, SIPob discrimina 13.619 poblaciones en diseminado y 23.934 edificaciones residenciales aisladas. En dicho diseminado, SIPob también diferencia 16.073 asentamientos con otros usos, ya sean infraestructuras y servicios o actividades productivas, categorías no contempladas en la estadística del INE.
El análisis cuantitativo da solo una visión parcial del tipo de poblamiento que presenta Andalucía. Al analizarlo sobre el territorio es cuando se pueden interpretar variables de carácter demográfico o ambiental, planificar infraestructuras de comunicación, energéticas o servicios básicos y gestionar las emergencias, por lo que, a priori, este nuevo producto constituye una herramienta fundamental en los procesos de planificación, en particular, de la realidad física.
Dada la naturaleza dinámica del territorio y de la población, SIPob tiene previsto un procedimiento de actualización y mejora permanente, consolidándose como una de las operaciones incluidas en la Ley del Plan Estadístico y Cartográfico de Andalucía 2023-2029, que se encuentra en la fase final de su tramitación parlamentaria.
Finalmente, hay que señalar que este proyecto está alineado con las determinaciones de la Ley 14/2010, de 5 de julio, sobre las infraestructuras y los servicios de información geográfica en España (Lisige), abarcando la temática recogida en el Anexo I.12 (Entidades de población) y elementos del Anexo II.6 (Servicios de utilidad pública, servicios administrativos y sociales) y del Anexo II.8 (Instalaciones de producción industrial).
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