SEVILLA, 14 (EUROPA PRESS)
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado este martes una declaración institucional en la que proclama su “tolerancia cero” a cualquier tipo de agresiones a los profesionales sanitarios y hace un llamamiento a toda la sociedad para rechazar “conductas violentas en cualquiera de sus manifestaciones, ya sean de naturaleza física o verbal, que afectan de manera grave a la actividad sanitaria y lesionan nuestra dignidad colectiva”.
La declaración institucional es fruto de la reunión del grupo de trabajo relacionado con el Plan de Prevención y Atención frente a Agresiones Profesionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía, con motivo del Día Europeo contra las Agresiones a los Profesionales de la Salud, celebrado el pasado 12 de marzo. Este grupo de trabajo está compuesto por representantes de las diferentes administraciones, agentes sociales, asociaciones de pacientes, colegios de profesionales, sociedades científicas, asociaciones de letrados, junto con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
El texto aprobado por el Consejo de Gobierno expresa la más “enérgica condena ante las agresiones que sufren los profesionales de los centros sanitarios de Andalucía en el desempeño de su trabajo” y subraya que “dichas agresiones son inaceptables e intolerables, ni tienen justificación en ningún caso”, haciendo un llamamiento a ciudadanos, administraciones públicas, instituciones y sociedad en general para que se rechacen las conductas violentas en cualquiera de sus manifestaciones.
TEXTO ÍNTEGRO DE LA DECLARACIÓN INSTITUCIONAL
Este es el contenido íntegro del manifiesto del Gobierno andaluz con motivo del Día Europeo contra las Agresiones a los Profesionales de la Salud:
“La violencia nunca puede ser una forma de resolución de conflictos en ningún ámbito, bajo ningún concepto. Con motivo del Día Europeo contra las Agresiones a los Profesionales de la Salud, el 12 de marzo, urge una reflexión sobre las causas y los efectos de este tipo de acciones deleznables, y más en un entorno tan alejado de la naturaleza de esas expresiones injustificables como nuestros centros sanitarios; acciones que nos separan de los grandes principios y valores que rigen sobre la convivencia pacífica en democracia y que nos plantean la necesidad de ampliar la conciencia social en pro del respeto y de la solución dialogada de los problemas.
Por este motivo, desde Andalucía hacemos un llamamiento general a ciudadanos, Administraciones Públicas, instituciones y sociedad en general para que se rechacen las conductas violentas en cualquiera de sus manifestaciones, ya sean de naturaleza física o verbal, que afectan de manera grave a la actividad sanitaria y lesionan nuestra dignidad colectiva.
Desde esa convicción, expresamos nuestra más enérgica condena a las agresiones sufridas por los profesionales de los centros sanitarios de Andalucía en el desempeño de su trabajo; agresiones que, por las razones antes expuestas, carecen por completo de justificación en ningún caso, generan desconcierto e inquietud y causan un impacto muy negativo en la atención sanitaria y, lógicamente, en la vida de las personas afectadas.
Especialmente grave e incomprensible resultan esas actitudes dirigidas, precisamente, contra quienes tienen encomendada la salud y el bienestar de la población, nos acompañan desde el principio hasta el fin de nuestra vida, se enfrentan con generosidad a situaciones de crisis sanitarias como la pandemia recién vivida y gozan del afecto, el reconocimiento y la confianza de toda la sociedad.
La gratitud a la labor de los profesionales de la sanidad andaluza está presente hoy en cada una de las capitales de Andalucía, con esas manos que aplauden su trabajo, entrega y sacrificio. Por ello, es necesario que se reconozca y valore su labor, y se les respete y proteja frente a cualquier tipo de intimidación o violencia, sea cual sea el grado de esta y en cualquiera de sus formas.
Desde el Gobierno andaluz trabajamos día a día para alcanzar un entorno que se distinga por su nivel de humanización y en el que la violencia no tenga cabida. Es imperativo proteger a los profesionales del sistema sanitario, porque las agresiones no solo son un ataque contra ellos individualmente, sino contra todos, y ponen en riesgo la calidad y la accesibilidad de los servicios de salud de los que disfruta toda la sociedad.
Nuestros profesionales se merecen que los cuidemos como ellos cuidan a todos. Con el mismo celo, la misma responsabilidad e idéntica determinación. El hecho de que quienes exhiben comportamientos violentos sean una exigua minoría no es óbice para que, como sociedad, mostremos tolerancia cero a todo tipo de agresiones y actuemos con rigor, para que cada día sean más infrecuentes los casos, hasta que al fin desaparezca por completo la violencia de nuestros centros sanitarios de toda Andalucía”.
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