CÓRDOBA, 16 (EUROPA PRESS)
El barrio de Las Palmeras, en Córdoba capital avanza hacia la sostenibilidad con la inauguración de un merendero, gracias al proyecto europeo In-Habit, que desarrollan la Universidad de Córdoba (UCO) y la Asociación de Vecinos Unión y Esperanza de Las Palmeras, y que ha implicado la construcción del citado espacio de ocio en el barrio, con la colaboración de las vecinas, la empresa municipal Saneamientos de Córdoba (Sadeco) y El Brote.
Según ha informado la UCO, la ladera del arroyo Cantarranas de Las Palmeras llevaba décadas sin poder usarse, pero ahora se ha convertido en un merendero y espacio de ocio, gracias a la apuesta personal de las vecinas del barrio y al proyecto europeo de investigación In-Habit, coordinado por la Universidad de Córdoba y con la implicación de la Asociación de Vecinos Unión y Esperanza de Las Palmeras.
En esta iniciativa ha sido fundamental el trabajo vecinal y el apoyo de otras dos empresas locales, Sadeco y El Brote. Gracias a todos estos esfuerzos el barrio ha recuperado un rincón abandonado durante mucho tiempo, debido a la cantidad de escombros, de residuos acumulados y a la falta de mantenimiento de la zona. Sin embargo, en la memoria de las vecinas este lugar era muy diferente en su infancia, por lo que su deseo era volver a utilizar este rincón verde que, ahora, se ha convertido en un espacio de ocio sostenible.
“Antes el arroyo era más grande, era la zona de baño del barrio y el lugar donde se reunían las familias. Pero luego lo canalizaron y se quedó mucho más pequeño y la zona se echó a perder”, según ha explicado Toñi, una de las vecinas que ha participado en la construcción y diseño del merendero. “Este espacio va a venirle muy bien al barrio”, según ha añadido Carmen, otra de las vecinas, quien ha recalcado la importancia de proporcionarle zonas verdes al barrio.
Este jueves se celebró la inauguración de este merendero, que fue todo un éxito de convocatoria, donde se han colocado mesas y bancos de granito, para que las familias disfruten al aire libre. Un encuentro al que asistieron decenas de personas implicadas en la renaturalización y mejora del barrio y de la ciudad. Este es el primer paso, y en los próximos meses se continuará trabajando para renaturalizar el espacio y hacerlo más verde, agradable y bonito.
In-Habit trabaja con enfoque participativo y las distintas iniciativas se diseñan con los habitantes del barrio. De hecho, el merendero partió del deseo de las vecinas en uno de los talleres organizados por el proyecto. A partir de ahí, se puso en marcha toda la logística para retirar escombros, desbrozar la zona, aplanarla, marcar los lugares donde se colocaría el mobiliario, hormigonarlo y colocar las mesas y bancos. El proceso de adecuación y rehabilitación del espacio que ha durado más dos meses y en el que las vecinas han tenido un papel protagonista en todas las fases, incluso en el diseño de los carteles con las normas de mantenimiento.
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