CEUTA, 9 (EUROPA PRESS)
La Dirección General de Emergencias del Gobierno de Ceuta ha dado a primera hora de la tarde este viernes por controlado el fuego declarado durante la noche en la mayor zona verde de la ciudad autónoma, las colinas de García Aldave, donde ha calcinado 130 hectáreas, al menos un 65 por ciento de “alto valor ecológico” por estar dentro del espacio declarado Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Zona de Especial Protección de las Aves (ZEPA) de Calamocarro-Benzú.
El Ejecutivo local también ha rebajado el nivel de alerta del Plan Especial de Incendios Forestales (Infoce) al estadio 1, con lo que el hidroavión y el helicóptero del Ministerio de Transición Ecológica desplazados a la localidad española norteafricana a primera hora de la mañana ya han regresado a la península.
Sobre el terreno siguen trabajando los 93 efectivos del Segundo Batallón de Intervención en Emergencias de la Unidad Militar de Emergencias (UME) procedentes de la Base de Morón que, con 24 vehículos, han desembarcado en la ciudad autónoma al amanecer para sumarse a los 300 bomberos, policías, guardias, militares y voluntarios movilizados durante la madrugada por el Ejecutivo de Ceuta, la Delegación del Gobierno y la Comandancia General.
El portavoz del Gobierno autonómico, Alberto Gaitán (PP), ha dado por seguro en rueda de prensa que el origen de las llamas, declaradas alrededor de las 22,00 horas en un punto cercano al mirador de Isabel II, en las inmediaciones del perímetro fronterizo con Marruecos, fue “intencionado”, aunque todavía bajo investigación sobre sus circunstancias exactas.
A falta de una cuantificación definitiva, las 130 hectáreas calcinadas convierten a este incendio forestal en “el más grave en cuanto a superficie afectada” de los registrados en Ceuta desde que existen datos de este tipo. En agosto de 1993 se produjo otro en el mismo entorno que arrasó 900.000 metros cuadrados.
El avance descontrolado del incendio hacia el casco urbano de la ciudad, acelerado por el viento de poniente que azotó durante toda la noche a Ceuta, obligó a desalojar a 60 personas de sus viviendas y un complejo rural, así como el Centro Ecuestre y las dependencias de la Protectora de Animales y el Centro Zoosanitario municipal, donde se acoge a cientos de perros y gatos.
Las autoridades también barajaron desalojar el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), algo que finalmente no fue necesario, y el Gobierno de Ceuta acondicionó dos polideportivos para albergar a las personas que tuviesen que abandonar sus moradas de forma obligada, algo que finalmente solamente hicieron una treintena de alojados en un establecimiento hostelero que cercó el fuego.
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