CÁDIZ, 5 (EUROPA PRESS)
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha manifestado la importancia que tiene una dimensión social en la transición climática y digital de Europa, entendiendo que estas dos “no serán exitosas” a menos que “nos preocupemos por lo social”.
Así lo ha manifestado el alto representante en declaraciones a los medios antes de participar en Cádiz en la reunión informal de cooperación al desarrollo de ministros de la Unión Europea, en la que están representadas 37 delegaciones europeas, y en la que se van a abordar cuestiones como el impulso a la Agenda 2030 de cara a la próxima Cumbre de los ODS y la reforma de la arquitectura financiera global en un contexto de crisis financieras en muchos países del Sur, entre otras cuestiones.
Borrell ha expuesto que hoy día hay crisis “de deuda, alimentaria, guerra, inestabilidad política y una gran lucha geopolítica por el poder”, un escenario en el que “muchos” países en desarrollo “se están quedando atrás” y se corre el riesgo de que “no puedan cumplir las condiciones de los objetivos de desarrollo sostenible”, por lo que ha considerado “necesario” realizar “un mayor esfuerzo” en ese sentido.
Esta circunstancia, según ha argumentado, deriva en otra de las discusiones que se están tratando en esta reunión y que tiene que ver con la reforma del fondo de financiación multilateral, y la proporción en que se reparten los fondos que los estados miembros de la Unión Europea destinan a la ayuda para la cooperación internacional de países en desarrollo.
Sobre esto, ha asegurado que esta reforma juega “un papel clave” en la proporción de los recursos para “hacer frente” a la inestabilidad, la crisis de deuda y los movimientos de intercambios de tasas en el mundo, que, en su opinión, “están siendo usados cada vez más como forma de poder político”.
Borrell se ha referido levemente al momento actual que se vive en Níger, manifestando su apoyo al presidente Mohamed Bazoum, derrocado por Abdourahamane Tchiani, y también a los territorios palestinos, cuya situación está “peor” y que será “uno de los objetos próximos para la presidencia belga”.
El alto representante ha hablado además sobre la detención “ilegal” en Irán de un ciudadano sueco que trabajó para la Unión Europea “desde hace 500 días” y cuyo tema “se ha puesto sobre la mesa” en cada reunión diplomática que han mantenido.
“Personalmente, todo mi equipo a todos los niveles, las instituciones europeas, en estrecha coordinación con las autoridades suecas, que tienen la primera responsabilidad de la protección consular y con su familia, hemos estado presionando a las autoridades iraníes para que lo liberen”, ha añadido. En esa línea, ha reiterado que han estado trabajando “incansablemente” por la libertad de Floredus y “seguiremos haciéndolo en estrecho contacto con la familia, respetando su voluntad, y con la Presidencia sueca”.
Por su parte, la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Pilar Cancela, ha expuesto que 2030 está “prácticamente a la vuelta de la esquina” y quedan “muchos pasos que dar y, sobre todo muchos objetivos que concretar para poder alcanzar esas metas”, en referencia a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
Cancela ha manifestado la importancia que tiene “la triple transición” para la presidencia española de la UE, haciendo hincapié en “la pata social”, en consonancia con lo expuesto por Josep Borrel. “Si no existe ese soporte social entonces las transiciones dejarán de ser justas y es ahí donde queremos poner el acento” porque, como ha explicado, una de las identidades de la Unión Europea desde su propio nacimiento es “ese concepto de solidaridad, de cohesión social y sobre todo de atender aquellas situaciones de mayor vulnerabilidad”.
Respecto a África, la secretaria de Estado ha comentado “la preocupación” existente por lo que está ocurriendo en algunos países de este continente, ya que eso “tiene un impacto en la región y tiene sus consecuencias”.
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