SEVILLA, 21 (EUROPA PRESS)
Andalucía inicia oficialmente este miércoles un invierno que posiblemente será más caluroso de lo normal, con una probabilidad del 40 %, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que presentaba este miércoles su predicción tras constatar que este otoño ha sido el segundo más cálido desde 1961.
Los datos, presentados en rueda de prensa en Sevilla, indican que, con todo, no se descarta con una probabilidad del 25% de que el invierno sea más frío de lo normal. Esta mayor probabilidad para un invierno relativamente cálido se acentúa en las comarcas más orientales andaluzas, donde sube al 50%, y por el contrario baja a un 20% para la categoría de invierno frío.
En cuanto a las precipitaciones, para este invierno se espera con una probabilidad del 40% que sea más seco de lo normal, no descartándose con una probabilidad del 20% que sea por el contrario más húmedo de lo normal. No obstante, en el extremo oriental de Andalucía, los pronósticos indican una distribución de probabilidad diferente, con un 40% de probabilidad de que el otoño sea más húmedo de lo normal y de un 25% de que sea más seco de lo normal.
Todo ello después de un otoño con temperaturas también superiores a lo habitual. En concreto, este periodo se alza como el segundo otoño más cálido desde 1961, con una temperatura media de 19.4 grados, lo que supone una anomalía de 2.0 grados respecto al periodo de referencia 1991-2020, considerándose como “extremadamente cálido”.
Por meses, octubre ha sido el más cálido del periodo 1961-2022, noviembre el segundo, superado por 1981, y septiembre baja a puesto 21, siendo 1964 el más cálido de este mes. La Aemet ha subrayado que las temperaturas medias de Andalucía, al ser una comunidad autónoma muy extensa, sobre todo de oeste a este, “enmascara la realidad”, por lo que a nivel provincial los resultados son algo diferentes.
Así, el otoño climatológico si ha sido el más cálido en las provincias orientales de Almería, Granada, Jaén y Málaga, el segundo más cálido en Sevilla, Córdoba y Cádiz, quedándose Huelva en el sexto lugar. En general este comportamiento térmico se debe a que las borrascas atlánticas se han centrado muy al norte, en general en el entorno de Islandia e Escocia, lo que ha ocasionado que no haya cambios importantes de masas de aire, ya que estas borrascas, cuando se sitúan más al sur, suelen traer aire frío y húmero de origen atlántico, lo que no ha sido el caso.
La lejanía de estas borrascas ha hecho que sobre Andalucía solo hayan llegado los extremos de los frentes fríos, que además se van debilitando cuando atraviesan la región, de ahí que hayan tenido un mayor efecto, a nivel de bajar las temperaturas, cuanto más al oeste, lo que explica que este otoño sea el relativamente más cálido desde 1961 en las provincias más occidentales.
En cuanto a las precipitaciones registradas en el periodo de septiembre a noviembre, es decir del primer tercio del año agrícola, que se inicia el 1 de septiembre, el otoño climatológico de 2022 ocupa en séptimo lugar dentro de las extremadamente secos desde 1961 en Andalucía, registrándose una media de 65.9 mm, lo que supone aproximadamente solo un tercio de la media del periodo de referencia 1991-2020.
Este ranking está encabezado por el otoño climatológico de 1975, en el que solo se registraron 24.6 mm, lo que supone un porcentaje del 14% respecto a la media del periodo. Esto indica, a nivel de Andalucía, cuatro otoños seguidos con precipitaciones por debajo de la media del periodo de referencia. Además, esta escasez de precipitaciones se hace más aguda en la fachada mediterránea andaluza, donde a penas llega al 25% de la media.
La razón de estas escasas precipitaciones vuelve a estar en la ubicación muy al norte de las borrascas atlánticas que en general solo han llevado a Andalucía los extremos de los frentes, por lo que han sido poco activos y eficientes en cuanto a recogida de precipitaciones en los pluviómetros. En general, ha llovido, pero en poca cantidad.
DICIEMBRE DE 2022
Lo que llevamos de diciembre, que no se incluye en el otoño climatológico y que pertenece ya al invierno climatológico, ha traído importantes cambios sobre Andalucía. Las borrascas han bajado de latitud, y han ocupado una zona muy extensa en todo el Atlántico norte. Las borrascas y el anticiclón atlántico han invertido sus posiciones, situándose los centros de altas presiones sobre Islandia y los de bajas presiones en el entorno de las Azores.
Esta configuración ha originado el envío de diversos centrosde bajas presiones sobre Andalucía, que han venido cargadas de aire muy húmedo, a veces de origen subtropical, e incluso del entorno caribeño, y por tanto también relativamente cálidas. Sus efectos se han notado en las precipitaciones, que han sido generalizadas y persistentes, y en las temperaturas que han sido relativamente cálidas.
Esta configuración ha permitido que, en lo que llevamos de diciembre, se hayan recogido cantidades de precipitaciones importantes, que han reducido el déficit pluviométrico del otoño de unos 120 mm a 60 o 70 mm, pero aún el año agrícola, que se inició el 1 de septiembre, presenta en Andalucía en general un balance negativo.
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