SEVILLA, 2 (EUROPA PRESS)
El mercado de trabajo en Andalucía ha experimentado cambios significativos a lo largo de los años, reflejando transformaciones en la tasa de empleo, desempleo y la estructura productiva de la región. Los datos recopilados por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) resumen una comparativa desde los últimos a los primeros registros del Instituto en la materia.
Según el estudio del IECA, consultado por Europa Press, ha detallado que en 2024 el número de afiliaciones a la Seguridad Social se ha situado en los 3.398.572 frente a los 1.848.149 afiliados en 1993. De ellos, en el pasado año, el 70,7% se relacionan con las afiliaciones en el régimen general, en comparación al 55,6% del 93.
En cambio, la tasa de autónomos registrada varía poco, pasando de 15,5% al 17,1%. Así, en régimen agrario por cuenta ajena, ha pasado del 24,4% al 10,8%.
Asimismo, el salario medio anual, ha pasado de los 10.092 euros en 1999 a los 19.618 euros en 2023. Si se desglosa por sexos, aún es notoria la brecha salarial. Los hombres en 1999 cobraban un salario medio anual de 11.571 euros en comparación a los 7.606 euros de las mujeres. En 2023, los salarios son mayores, pero la brecha sigue presente, 21.716 euros es la cifra registrada en el sexo masculino, 17.184 euros el femenino.
De igual manera, el salario medio anual ha variado mucho desde 1980, año en el que se posicionaba en los 137 euros mensuales, en el presente año se sitúa en los 1.184 euros.
Respecto a las pensiones contributivas, en 1982 había un total de 675.771 pensionistas, en 2025 son 1.685.666. Así, antes percibían una media de 111 euros al mes, y en la actualidad son 1.172 euros de media.
ENCUESTA DE POBLACIÓN ACTIVA
La población de 16 años y más según su relación con la actividad, conocida como la Encuesta de Población Activa (EPA), se colocaba en 1977 en los 1.738.075 ocupados, 216.350 parados y 2.136.200 inactivos; en 2024 fueron 3.462.116 los ocupados, 682.253 los parados y 3.151.937 los inactivos.
En desglose de los parados, en 1977 el 78,4% de ellos eran hombres y el 21,6% mujeres; en el pasado año, el sexo masculino se encaja en el 46,4%, mientras que el femenino estaba en el 53,6%, haciéndose notar así la inserción de la mujer en el mercado laboral.
Además, del total de parados, en el 77, el 23,1% buscan empleo por primera vez; en la actualidad el porcentaje en esta variante cae hasta el 10,3%.
Por sexo, la tasa de paro en 1977 reflejaba un 11,1% en ambos sexos, y en 2024, era del 16,5%. En cuanto al sexo masculino, antes estaba en un 11,3%, y el pasado año en 14,1%; el femenino ha pasado del 10,4% al 19,2%.
Según la edad, en el año del primer registro en cuanto a la tasa de paro de la EPA, de los 16 a los 29 años se situaba en el 18,8%, en la actualidad es del 28,7%; de los 30 a los 44 años ha pasado del 7,7% al 13,7%; y de los 45 a los 64 años, antes estaba en el 6,2%, en 2024 se registró el 14,6%.
Por otra parte, la tasa de paro según el nivel educativo se ha comparado los datos de 2009 con los de 2024. En referencia a la educación primaria o inferior, en el primer año de registros la tasa estaba en el 34,8%, en 2024 era del 31,2%; el nivel de orientación profesional estaba en 2009 en el 21,1% frente al 15,4% del último dato; la secundaria y otros registraba el 28,4% hace quince años, en la actualidad es del 19,9%; y con títulos universitarios y otros, anteriormente era del 12,2%, en el pasado año fue de 8,3%.
Por último, el IECA ha detallado los hogares según su relación con la actividad. Los hogares con todos los activos ocupados se situaba en 2005 en el 59,1%, en 2024 en el 55,3%; los hogares con ocupados y parados, hace 19 significaban el 10,3% en comparación con el 9,8% actual; los hogares con todos los activos parados era del 5%, pasando al 6,9%; y los hogares sin activos han cambiado del 25,6% al 28%.
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