MELILLA, 22 (EUROPA PRESS)
La cooperativa que presta al servicio de autobuses urbanos públicos de Melilla ha anunciado que dejará de prestar sus servicios a partir del 1 de julio al acusar al Gobierno local en funciones de negarse a aprobar y pagar la subvención que les corresponde de este año 2023.
A través de un comunicado de prensa, la Cooperativa de Autobuses de Melilla (COA) ha explicado que ha adoptado que toman esta decisión “tras tener conocimiento de la negativa de esta corporación de pasar por Consejo de Gobierno y abonar la subvención de este mismo año, unido a la pérdida de los más de 200.000 euros provenientes del Estado relativo al ejercicio 2022 debido a una negligencia de este mismo gobierno”.
El documento, que también ha sido remitido al consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad en funciones de Melilla, Hassán Mohatar (CPM), y firmado por el presidente de la COA, José Fuentes Navarro, se señala que debido a estos acontecimientos económicos “es imposible seguir haciendo frente a los pagos de trabajadores, proveedores, etc.”.
“Por lo tanto y debido a la situación excepcional provocada por la dejadez de este Gobierno y sus mandatarios, comunicamos que a partir del día 1 de julio dejaremos de prestar el servicio de transporte público urbano de viajeros” ha subrayado Fuentes en su documento.
La cooperativa ha resaltado que el Gobierno de Melilla en funciones que forman CPM, PSOE y Grupo Mixto, encabezado por su presidente accidental Eduardo de Castro, “se niegan, de manera arbitraria e injusta, a tramitar la subvención a la COA para poder ofrecer el servicio de transporte urbano público”.
UNA COOPERATIVA CENTENARIA
La Cooperativa Ómnibus Automóviles de Melilla tiene su antecedente más remoto en la empresa de autobuses creada en 1927 con la denominación O.A.M.S.A., sociedad anónima que desapareció a comienzos de los años 30, después de haber tenido problemas laborales con sus empleados. Estos, tras denunciar las deudas salariales a los Jurados Mixtos, obtuvieron un fallo favorable a su demanda y de este modo, los autobuses y su gestión pasaron a mano de los trabajadores, creándose Cooperativa Obrera Automovilista.
Según ha explicado la cooperativa, esta nueva empresa, que contaba con escasos medios económicos, logró del Ayuntamiento, gracias al antiguo accionista de OAMSA, Rafael Álvarez Claro, y al General de la Plaza de Melilla Manuel Romerales Quintero, la cesión de unos locales en precario en la calle Teniente Aguilar de Mera 1.
Tras la Guerra Civil Española y a la finalización de la Segunda Guerra Mundial, se constituyó la Cooperativa Ómnibus de Melilla, integrada por todos los antiguos transportistas de viajeros de la ciudad, como única concesionaria de la explotación de los servicios de autobuses públicos de Melilla hasta el día de hoy.
La COA ha pedido disculpas a los melillenses porque si no hay ninguna novedad en lo que queda de mes de junio de 2023, desde el 1 de julio cesarán el servicio. “Rogamos disculpen las molestias” ha concluido.
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