La consejera de Salud vuelve a pedir en el Consejo Interterritorial de Salud el restablecimiento de la universalidad y medidas urgentes para atajar la falta de especialistas
La consejera de Salud, Marina Álvarez, ha defendido en el Consejo Interterritorial de Salud la necesidad de que exista una financiación autonómica suficiente que permita a las comunidades ofrecer un sistema sanitario universal, de calidad y sostenible.
“La financiación sanitaria nos preocupa, es un tema candente, ya que actualmente la financiación sanitaria no es finalista, sino que depende de la financiación que tienen las comunidades autónomas”. Andalucía “está penalizada y recibe mil millones menos cada año con la aplicación del sistema actual de financiación”, ha recordado la consejera, quien ha asegurado que “eso lleva a Andalucía a hacer un esfuerzo muy importante para seguir manteniendo los niveles de calidad y el modelo universal que siempre hemos defendido”.
Por tanto, la responsable de la sanidad pública andaluza ha exigido que se acuerde un sistema de financiación que sea justo y suficiente “para una sanidad equitativa, sostenible, de calidad, solidaria; para unos recursos acordes a un Estado de bienestar; para que cada ciudadano, con independencia de la comunidad donde resida, reciba una financiación suficiente”.
En este sentido, ha considerado “injusto” el informe preliminar aportado en el Consejo Interterritorial, donde, según ha expresado, “se señala que Andalucía es la comunidad que menos dedica en sanidad por habitante sin tener en cuenta el esfuerzo que hace la comunidad en sanidad, dedicando cerca del 6,4% del PIB, una cifra más elevada que la media de España, que dedica el 5,7%, y que otras comunidades más ricas que destinan menos de su PIB a sanidad, aunque tengan más presupuesto sanitario por habitante”.
La consejera ha valorado que, a pesar de ello, en Andalucía “conseguimos un sistema de calidad, referente en nuestro país y en Europa, gracias a mucho esfuerzo y a medidas de sostenibilidad y la colaboración de la Administración y de los profesionales”. Asimismo, ha enfatizado que se seguirá velando “por esa financiación justa para conseguir la sanidad que desean los andaluces y andaluzas”.
Derogación Real Decreto 16/2012
La consejera de Salud también se ha referido, asimismo, a la necesidad de recuperar la universalidad del sistema, solicitando una vez más la derogación del Real Decreto 16/2012, con el que se quebró este principio. Álvarez ha manifestado que “no es una medida que ahorra” y que la solicitud de un sistema sanitario universal “es una decisión basada en la salud pública y en la solidaridad”.
Así, ha recordado que en Andalucía se sigue manteniendo ese sistema universal para que todas las personas sigan accediendo en equidad y condición de igualdad al sistema sanitario y que actualmente unas 47.000 personas se benefician de ello y tienen un documento específico para acceder a los servicios sanitarios. En este sentido, ha matizado que los inmigrantes utilizan poco el sistema sanitario, “son personas sanas”, pero “no tener una cobertura universal y que el sistema de promoción y prevención no llegue a toda la sociedad, es un peligro para toda la población”.
Además, Álvarez ha insistido en el “importante” tema del déficit de especialistas. “Este problema va a aumentar con las jubilaciones”, ha enfatizado la consejera, quien por ello propone identificar las especialidades más deficitarias para que se agilicen las acreditaciones de nuevas plazas de formación en las mimas, y que las siguientes convocatorias puedan aumentar estas plazas. La titular de Salud ha especificado que son sobre todo plazas de medicina familiar y comunitaria y de pediatría, pero que ya hay déficit también en otras especialidades como anestesia, traumatología, oftalmología, urología, oncología, cirugía general o radiodiagnóstico.
Por último, se ha referido al proyecto de orden sobre Homeopatía que ha propuesto el Ministerio de Sanidad, manifestando que Andalucía se muestra contraria al mismo, porque se puede generar “incertidumbre y confusión” y que la población piense que los productos de homeopatía están avalados por el Ministerio. “Todos los productos tienen que tener el mismo control que cualquier producto sanitario y medicamento, que primero superan un ensayo clínico donde muestran su eficacia, su seguridad y después tienen un seguimiento; todo lo que se autorice tiene que estar basado en la evidencia científica disponible”, ha asegurado Álvarez.
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