Valencia ganará 505 hectáreas de parque natural.
El Pleno del Ayuntamiento tratará el próximo jueves una moción para apoyar que la Conselleria de Medio Ambiente amplíe el Parque Natural del Turia de forma que incluya el término municipal de València ciudad. Así lo ha explicado el delegado de Gobierno Interior y Devesa-Albufera, Sergi Campillo, que ha afirmado que una vez la moción sea aprobada, se facilitará que el Cap i Casal pertenezca a dos parques naturales, el de l’Albufera y, ahora, también al del Túria, lo que hará de Valencia una ciudad única en cuanto a superficie protegida.
El concejal Campillo ha asegurado que esta propuesta «es beneficiosa para la ciudad de València y para el parque natural del Túria; y con ella la ciudad da un paso más hacia su sostenibilidad, mejorando la protección de su patrimonio natural y de su cultura tradicional que, tras sufrir un importante retroceso durante el pasado siglo, tiene que tratar de recuperar en lo posible». Esta nueva situación, ha añadido el delegado, «crea un marco normativo que servirá para potenciar la adopción de medidas encaminadas a ello. Además, es beneficiosa para el Parque Natural del Túria porque el Cap i Casal es la capital del Túria, y de la ciudad son la mayoría de usuarios del Parc Natural aguas arriba». «Es hora de que el Parque llegue al mar; no tiene sentido que siendo un parque fluvial no llegue hasta su desembocadura actual», ha explicado.
La zona que se propone incluir en el parque tiene una superficie de 505 hectáreas. Se reparte entre 230 hectáreas correspondientes al nuevo cauce del río, 38 hectáreas del antiguo cauce, 211 hectáreas de la huerta de Campanar, y las restantes 26 hectáreas, que están ocupadas por infraestructuras, principalmente viarias. Sergi Campillo ha subrayado que resulta «imposible que el tramo de río Túria que atraviesa el casco urbano de València pueda volver a recuperar algunas de las funciones hidrológicas y ecológicas que le son propias; pero si es necesaria la creación, incluyendo el Pla Sur, de un nuevo lecho fluvial mucho más pequeño, por el que circule un caudal ecológico permanente que no requiera un elevado mantenimiento. Este nuevo lecho, además, tendría que tener un diseño que favoreciera el establecimiento de la vegetación mediterránea autóctona que vive en los márgenes de los cursos de agua». «Es hora de recuperar naturalmente la zona, éste es el primer paso pero se tiene que avanzar en la renaturalización de todo el cauce nuevo del Túria», ha añadido.
La propuesta pretende proteger espacios de gran valor ambiental y cultural, que han quedado rodeados por infraestructuras viarias y cascos urbanos, estableciendo una área compacta de huerta, con contacto con el antiguo cauce, que asegure su protección y sirva como instrumento para impulsar la mejora de la calidad de las aguas que recibe, favoreciendo un uso sostenible del territorio y de los recursos hídricos.
Asimismo, la moción también quiere hacer valer el patrimonio material e inmaterial de la huerta para su disfrute cultural y recreativo, protegiendo su paisaje cultural milenario, y rehabilitar y favorecer el patrimonio arquitectónico existente (molinos, acequias, alquerías…) así como su forma de vida. La huerta de València no existiría sin el riego del río Túria, con toda la red de acequias y canales que han hecho de la ciudad una zona de producción agrícola de primera magnitud, de aquí que la propuesta de ampliación del parque natural incluya también espacios de huerta.
Así mismo, establece conexiones ecológicas para dar continuidad en una estructura verde como es el parque del Túria, de forma que se conectan elementos biológicos y socioculturales que tradicionalmente han existido en el tramo bajo del río. Para que dicha conexión ecológica y sociocultural sea efectiva, «se tiene que crear una infraestructura verde que comprenda un parque natural del Turia que incluya este sector de huerta», ha asegurado el regidor.
Para finalizar, Campillo ha destacado «la oportunidad histórica ante la cual estamos: València puede convertirse en un caso único europeo, una gran ciudad rodeada de un área metropolitana densamente poblada con dos parques naturales, que además, estaban históricamente conectados, para que una parte del río Turia acaba regando las huertas y campos de arroz del norte de la Albufera. Es hora de recuperar esta conexión y hacer de València un modelo europeo de conservación y sostenibilidad».
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