Dos de ellos fueron detenidos cuando abandonaban los vehículos robados con los que cometían las acciones, mientras que los otros dos fueron sorprendidos por la Policía cuando llegaban a sus domicilios después de dar el último golpe
La investigación policial continuó, centrándose principalmente en el entorno de las dos personas detenidas. El estudio de las imágenes de nuevos hechos permitió, unos meses más tarde, la identificación de un hombre, al que se le sometió a continuas vigilancias. De esta manera, se pudo confirmar su participación en las actividades delictivas y se llegó a la identificación del resto de los autores.
A finales de octubre se produjo un nuevo robo, donde hicieron explosionar conjuntamente dos cajeros. La acción fue frustrada por la rapidez policial, pero los autores consiguieron huir a bordo de un vehículo de alta gama. Pese a resultar frustrado, no cesaron en su intención criminal y se detectaron nuevos movimientos para la ejecución de más hechos. Ante esta información, se elaboró un dispositivo policial para controlar diversas sucursales y vigilar los domicilios de los investigados.
A principios de noviembre, se recibió el aviso de un nuevo robo con fuerza en un cajero automático de una sucursal de Madrid. Los autores habían dejado diversos billetes del cajero violentado esparcidos por el suelo, algunos de ellos con restos de sangre. Esos restos también se encontraron en el interior de la sucursal, lo que evidenciaba que uno de los autores había sufrido un corte. A su vez, mediante los fotogramas de los dos autores, que habían robado cerca de 18.000 euros, se comprobó que los rasgos físicos de uno de ellos eran similares a los del principal sospechoso.
Ante tales hechos, se determinó la vigilancia de los domicilios de los investigados. En un primer momento, se produjo la llegada de uno de ellos, el cual fue custodiado con la intención de ejecutar su detención unos minutos más tarde. A los pocos minutos, se observó la llegada del principal sospechoso a su domicilio de Yepes (Toledo). Tras comprobarse que su ropa coincidía con la de uno de los autores del hecho, se procedió a su detención, que se produjo tras una carrera en la que intentó escapar. Llevaba consigo 6.950 euros y presentaba un profundo corte en una de sus manos, por donde sangraba abundantemente.
Tras practicar esta detención, se retomó la del primer individuo localizado. En ese proceso, intentó huir de su domicilio atravesando el cerco que sobre el mismo se mantenía. En su huida, casi desnudo, trató de llevarse el dinero del robo, pero se le cayó quedando desperdigado por el interior del patio trasero de su vivienda.
Tras estas detenciones, se solicitó autorización para la diligencia de entrada y registro en los domicilios de Yepes y Madrid, así como en el domicilio de un tercer investigado que habría participado en el robo de esa madrugada, situado también en la capital. Tales registros fueron autorizados, aunque no se detuvo a nadie en esta última vivienda.
Durante los registros, en una de las casas se pudo recuperar parte del dinero robado en esa madrugada, así como otra gran cantidad en efectivo. Además, se produjo el hallazgo de unas mil monedas de dos euros aparentemente falsas y de 150 plantas de marihuana. Debido a este último hallazgo, se solicitó la ampliación del objeto de la investigación, que resultó aceptada por el Juzgado de Instrucción. A su vez, en otro domicilio se produjo el hallazgo de elementos pirotécnicos, así como elementos de soldadura para su confección. La investigación continúa abierta.
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