El 35% de las personas que superan los 64 años, el colectivo para el que este año se ha adquirido una vacuna mejorada, ya se ha inmunizado. Sanidad recomienda a los grupos de riesgo que acudan a su centro sanitario antes de que comience la circulación del virus. Para lograr mayor eficacia es preciso inmunizarse antes de la onda expansiva de la enfermedad, que suele coincidir con los meses más fríos
La vacunación contra la gripe ha aumentado en las tres primeras semanas de campaña respecto al año pasado. Hasta ahora, se han inmunizado 121.583 personas, 8.711 más que en 2017, lo que supone un incremento del 7,7%. De ellas, 90.905 tienen más de 64 años -5.411 más que hace un año- lo que implica un incremento de la vacunación del 6,3% en este colectivo. Estos primeros datos, aún provisionales, ponen de manifiesto también que el 35% de las personas que superan los 64 años, el principal colectivo al que va dirigido la campaña y para el que este año se ha adquirido una vacuna mejorada, ya se ha inmunizado. Adelantar la vacunación resulta fundamental para que los grupos de riesgo logren una protección eficaz antes del inicio de la onda expansiva del virus, que suele coincidir con los meses más fríos. Entre los ciudadanos que se han vacunado y que están incluidos en los grupos de riesgo, un 80,7% tiene alguna enfermedad crónica y el 12,8% son personas mayores que han decidido inmunizarse, a pesar de no padecer ninguna patología crónica, pues este colectivo también puede beneficiarse de la protección vacunal. También han recibido la dosis un 23,4% de personas de entre 15 y 64 años y un 1,3% son menores de 15 años. El personal de los centros sanitarios, otro de los colectivos para los que está indicada la vacunación, con el fin de prevenir los efectos adversos de la gripe y proteger también a los pacientes, tiene una cobertura del 14,57%, tres puntos más que en el año anterior. La campaña de vacunación comenzó el pasado 15 de octubre y se prolongará hasta finales de diciembre. Para esta temporada, se han adquirido 220.000 dosis de vacuna, de las que 158.000 son reforzadas, para personas a partir de 65 años, y las 62.000 restantes tetravalentes, para los menores de esa edad. El presupuesto destinado a la compra se sitúa en 1.059.540 euros. Esta nueva estrategia persigue la máxima protección para los grupos de riesgo, de manera que el Principado utilizará ahora las mejores vacunas disponibles para cada grupo edad. Los interesados en vacunarse deben contactar con su centro sanitario habitual para pedir cita previa. También pueden realizar las gestiones a través de la cita web del portal www.astursalud.es o de la aplicación Astursalud cita previa, que se puede descargar de forma gratuita en plataformas como Apple (Apple Store), Android (Google Play) y Windows Phone (Windows Store) y también desde el portal Astursalud. Como en años anteriores, la campaña se dirige específicamente a dos grupos: las personas que presentan mayor riesgo de desarrollar complicaciones derivadas de la infección gripal y aquellas que pueden transmitirla a los anteriores por un contacto habitual con ellos. Estos grupos se desglosan en: Personas que presentan un alto riesgo de complicaciones derivadas de la gripe: – Niños (mayores de 6 meses) y adultos con enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas o pulmonares. – Niños (mayores de 6 meses) y adultos con: – Enfermedades metabólicas, incluida diabetes mellitus. – Obesidad mórbida. – Insuficiencia renal. – Hemoglobinopatías y anemias. – Asplenia (ausencia de bazo). – Enfermedad hepática crónica. – Enfermedades neuromusculares graves. – Inmunosupresión. – Cáncer. – Implante coclear o en espera del mismo. – Trastornos y enfermedades que conllevan disfunción cognitiva: síndrome de Down, demencias y otras. – Mujeres embarazadas durante la temporada gripal (noviembre-marzo). – Residentes en clínicas e instituciones que atiendan a enfermos crónicos de cualquier edad. – Residentes y usuarios de residencias de mayores, viviendas tuteladas y centros de día. Personas que pueden trasmitir la gripe a otras con un alto riesgo de presentar complicaciones: – Trabajadores de los centros sanitarios, públicos y privados. Con especial énfasis en los profesionales que atiendan a pacientes de algunos de los grupos de alto riesgo anteriormente descritos. – Estudiantes en prácticas en centros sanitarios. – Personas que, por su ocupación, trabajan en instituciones geriátricas o centros de atención a enfermos crónicos, especialmente los que tengan contacto continuo con personas vulnerables. – Personas que proporcionen cuidados domiciliarios a pacientes de alto riesgo o mayores. – Personas que conviven en el hogar, incluidos niños mayores de seis meses, con otras que pertenecen a algunos de los grupos de alto riesgo, por su condición clínica especial.
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