El departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda ha impulsado la primera fase del Plan de Conservación del Santuario de Nuestra Señora de Gracia, declarado BIC en 2001, a través de los fondos FITE 2017.
Los trabajos han finalizado a lo largo del mes de octubre. En el edificio se realizado una inversión de 30.043,85 euros y las obras han sido ejecutadas por la empresa Contrafforte Restauro S.
L.
La directora general de Vivienda y Rehabilitación, Mayte Andreu, ha explicado que las obras han consistido fundamentalmente en reparaciones en la parte superior de los muros para garantizar la estabilidad y la protección de las fábricas y voladizos conservados. Así mismo se ha planteado la protección de cornisas y elementos decorativos en yeso y los perfiles superiores de las fachadas.
Además “se ha estabilizado el arco para su estabilización así como de urnas y remates de piedra”. También se han realizado trabajos de limpieza para eliminar varios ejemplares de higuera, almez y pinos ya que su crecimiento estaba dañando la integridad de los elementos a conservar. Se ha sustituido un cartel explicativo del Santuario colocado en la zona de acceso ampliando la información sobre el conjunto.
Con el objetivo de aumentar la seguridad, “se han vallado las zonas en las que el acceso a ellas no está permitido, a la espera de futuras intervenciones que las acondicionen”.
El Santuario de Nuestra Señora de Gracia, conocido localmente como “elconvento”, se sitúa en el barranco de Canales, y es un conjunto de edificaciones que se enclavarían en el lugar donde hacia 1580 había una ermita rupestre, un pozo y alguna construcción anexa. En 1795 se documenta la construcción de la actual Iglesia, que englobaría en su cabecera el espacio de la ermita original. El santuario fue abandonado sobre 1850 a raíz de las desamortizaciones de Mendizábal, cayendo en abandono total.
Los restos conservados definen con claridad una planta centralizada de cruz griega que define un espacio cuadrado central, que se cubriría con cúpula sobre pechinas y cuatro espacios rectangulares, cubiertos con bóveda de cañón con lunetos, de los cuales, el orientado a este es ocupado por el presbiterio. A este esquema se le incorporó un nártex a occidente, donde se habilita el coro alto y el atrio.
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