La compañía netamente aragonesa estudia nuevas inversiones por valor de 60 millones de euros para los próximos años
El Presidente de Aragón, Javier Lambán, ha visitado hoy la planta química aragonesa Nurel, que acaba de cumplir cincuenta años en plena actividad y apuesta por la innovación que, en un proceso continuo de diversificación, se ha convertido en industria puntera en el mercado internacional con varias líneas como la fabricación de fibras sintéticas que incorporan activos cosméticos, los plásticos técnicos dirigidos a la fabricación y, su última incorporación, la producción de biopolímeros, biodegradables y compostables, utilizados con diferentes fines y aplicaciones, como la cosmética, la industria textil y la agroalimentación.
La fábrica se ubica en el polígono Malpica de Zaragoza, emplea a 350 trabajadores y factura cerca de 100 millones de euros, según ha informado Rubén Orera, consejero delegado de Nurel y Director General de Samca, grupo que entró a formar parte de la compañía en 1999 y con la que se han realizado las inversiones más importantes en los últimos años, con especial apuesta por la innovación. Este es el estado actual de una industria que tiene ante sí más proyectos de ampliación cuya inversión rondaría los 60 millones de euros y también conllevaría ampliación de plantilla, algo que según ha explicado el directivo se llevaría a cabo dentro de dos o tres años, una vez examinada la normativa europea que afectaría a su producción.
Javier Lambán, que ha vistado la planta junto con la consejera de Economía, Industria y Empleo, Marta Gastón, ha calificado esta empresa, de producción “netamente aragonesa” de “ejemplar desde cualquier punto de vista”, citando la I+D, el respeto al medioambiente, la economía circular, la innovación, el éxito en la gestión y sobre todo, el compromiso con el territorio del que forman parte, como “parámetros desarrollados en la empresa Samca de manera ejemplar”.
En 2003 se creó la nueva división de polímero plástico. Hasta entonces Nurel había sido una planta textil que se dedicaba a la fabricación de fibras sintéticas. Poco más tarde, la industria lanzó al mercado los primeros productos cosméticos en las fibras sintéticas que fabrica, gracias a una innovación que la convirtió en pionera en el desarrollo y patente de una tecnología de microencapsulación de principios activos (vitamina E, aloe vera, cafeína o retinol) de aplicación interna y permanente en las fibras de nailon.
La diversificación de esta compañía innovadora en el mercado global ha llegado también al sector alimentario con la creación de nuevos polímeros plásticos para la alimentación, un campo en el que hoy Nurel es referencia internacional con productos de alta tecnología. Casi el 95% de su producción se exporta a todo el mundo, realizando trabajos para toda Europa, para Asia, Estados Unidos y Sudamérica.
Nurel se afincó en Zaragoza cuando la firma estadounidense Standard Oil se instaló hace cincuenta años, aunque entonces se llamaba de otra forma. La compañía tomó el nombre de Nurel en 1974 con la llegada a la propiedad del grupo químico británico Imperial Chemical Industries (ICI), que basó su producción en el poliéster. En 1999 fue adquirida por el grupo aragonés Samca, con la que se han realizado fuertes inversiones y nuevas producciones basadas en la tecnología y la innovación. De esta manera, se cambió el poliéster por la poliamida, tanto en su vertiente plástica como textil; la planta cosmética que la convierte en la primera del sector que crea esta diversificación; la nueva división de bioplásticos y la creación de la nueva unidad de reciclado son los últimos hitos que han situado a Nurel en el referente en el sector.
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