Glòria Tello y Carmen Amoraga han propuesto crear un grupo de trabajo con el Ayuntamiento de Burjassot y la Dirección General de Patrimonio de la Generalitat.
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento ha aprobado este jueves la declaración de emergencia necesaria para poder iniciar la ejecución de las obras de reconstrucción del muro perimetral de los Silos de Burjassot, derrumbado durante la madrugada del pasado 18 de septiembre a raíz de las intensas lluvias.
La concejala de Patrimonio Histórico al Ayuntamiento de València, Glòria Tello, ha explicado que esta declaración de emergencia constituye el paso previo necesario para iniciar las obras de reconstrucción. «Como propietarios de este monumento, desde el Ayuntamiento de València queremos dar todos los pasos necesarios para restaurar los desperfectos derivados de las tormentas de hace unos días y hemos coordinado varias reuniones con las administraciones afectadas para poder avanzar en esa línea», ha explicado.«A partir de esos encuentros hemos propuesto y aprobado la declaración de emergencia que hace falta para iniciar las obras y hemos planteado, junto con la directora general de Cultura y Patrimonio de la Generalitat, Carmen Amoraga, la creación de un grupo de trabajo con el Ayuntamiento de Burjassot y la Dirección General de Patrimonio de la Generalitat para afrontar todas las tareas necesarias para restaurar y rehabilitar el monumento de manera coordinada y efectiva», ha argumentado Tello. Además, ha avanzado que el diputado de Cultura en la Diputación de València, Xavi Rius, le ha trasladado su predisposición para hacer las gestiones oportunas para que la corporación provincial también pueda implicarse en este asunto.
Los Silos datan del siglo XVI. Se trata de un Bien de interés Cultural (BIC) declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1982. Fue el Consejo de la Ciudad de València el que ideó la construcción del monumento como un almacén de trigo por los problemas de escasez que estaba viviendo la ciudad en aquel momento. En la actualidad, continúan siendo propiedad del Ayuntamiento de València, con una cesión de uso al Ayuntamiento de Burjassot plasmada mediante un convenio en 1975, según el cual el consistorio de l’Horta Nord mantiene la obligación de conservación del monumento.
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