La Corporación subraya la Alternativa 2 del Estudio de Viabilidad como «la mejor solución de integración urbanística, racionalidad económica y optimización temporal».
El Pleno del Ayuntamiento de València ha defendido hoy la «prioridad de la prolongación del túnel ferroviario de la avenida de Serreria», y ha señalado la idoneidad de la Alternativa 2 del Estudio de Viablidad técnicoeconómica, como «la mejor solución de integración urbanística, racionalidad económica y y optimización temporal». Durante la sesión plenaria de este jueves, 27 de septiembre, todos los grupos políticos han subrayado la necesidad de reabrir las «conversaciones directas» con el Ministerio de Fomento y la Generalitat; y han requerido a la entidad pública ADIF-Alta Velocidad la redacción inmediata del Proyecte Técnico de Ejecución del Soterramiento.
El Pleno Municipal ha declarado «prioridad institucional la prolongación del túnel ferroviario de la avenida Serreria», una iniciativa dirigida a impulsar de manera decidida una solución para la fachada marítima que garantice la vertebración de la ciudad y el desarrollo de las infraestructuras. Por ello, se subraya la solución urbanística definida como Alternativa 2, que supone soterrar el ferrocarril desde la cara norte de la avenida de Francia hasta el sur de la avenida de las Moreras.
La declaración urge también a las partes responsables del proyecto a establecer «con carácter inmediato conversaciones directas». Las administraciones que compartieron la gestión de las dos fases anteriores del trazado son el Ministerio de Fomento y la Generalitat, por lo que el Consistorio insiste en la necesidad de alcanzar «unas cuotas de entendimiento que permitan desarrollar la nueva fase en términos de programación temporal y financiación asimilables a los anteriores».
Además, e independientemente de esta negociación, se requiere a la entidad pública ADIF-Alta Velocidad para que lleve a cabo la redacción del Proyecte Técnico de Ejecución del Soterramiento, «que es, necesariamente, el primer paso en cualquiera de los acuerdos posibles». Disponer del proyecto técnico «permitirá aproximar los trámites licitatorios de manera muy significativa y, en consecuencia, la materialización final de las obras».
Tal como se recoge en la declaración plenaria, «la línea férrea València-Tarragona (una pieza fundamental del proyecto del Corredor Mediterráneo), ha supuesto durante más de un siglo un gran barrera que separa la ciudad de sus poblados marítimos». Se trata, «de una infraestructura necesaria para garantizar la inserción del área en la ordenación general».
El alcalde, Joan Ribó, ha manifestado esta mañana la importancia de este proyecto, y también de que la iniciativa cuente con el respaldo unánime de todos los grupos políticos representados en el Hemiciclo municipal. «Todo el Ayuntamiento señalamos la importancia de soterrar las vías hasta la avenida de Primo Yúfera, dado que se trata de un proyecto vital para la conexión del PAI del Grao, para la prolongación del parque del río que, sin ello, sería imposible; pero también supone la conexión de Natzaret y el PAI de Moreras con la ciudad», ha explicado.
Ribó ha afirmado que se trata de un «elemento indispensable para la organización de toda fachada litoral», y ha defendido que «no se puede retrasar, sino que ha de estar vinculada al Corredor Mediterráneo». El alcalde ha recordado que la iniciativa, reinvidicada desde hace muchos años, ha tenido hasta ahora respuesta negativa de Adif, «pero queremos reabrir el diálogo», ha afirmado, y se ha mostrado convencido de que «con el nuevo Gobierno va a mejorar el tema de las inversiones en esta ciudad».
UNA INFRAESTRUCTURA NECESARIALa cuestión arranca de antiguo: en febrero de 1984 el Ayuntamiento de València, presidido por Ricard Pérez Casado, adoptó el acuerdo «Travesía de la Línea Férrea Valencia-Tarragona en el Cabañal» que señalaba como alternativa óptima la denominada Solución B (solución de depresión de la vía férrea, contenida en el Estudio Previo presentado por la D.
G. Infraestructuras y RENFE), con el fin de «de hacer viable una futura prolongación de soterramiento de las vías hacia el norte».
En noviembre de 1989, el Ayuntamiento de València, presidido por Clementina Ródenas, ratificó el «Convenio para la prolongación norte del soterramiento de la línea ferroviaria Valencia-Tarragona en el Cabanyal», es decir a lo largo de La Malva-rosa hasta el término de Alboraya. Dicho acuerdo liberaba los barrios del Grau, Cabanyal-Canyamelar (primera fase) y Malva-rosa (segunda fase); y quedó pendiente el último tramo que afectaba a los nuevos sectores del Grau y Moreras, y mantenía el aislamiento del barrio de Natzaret.
En octubre de 2014 ADIF Alta Velocidad, adjudicó, durante el gobierno municipal de Rita Barberà, la redacción del «Estudio de viabilidad técnico-económica de la prolongación sur del túnel de Serrería en Valencia», con un plazo de redacción de 8 meses, que confirmó la viabilidad de la prolongación y señaló tres alternativas, aunque la propia entidad señalaba en un informe anterior que la iniciativa «no está prevista por el Ministerio ni a corto ni a largo plazo».
En el momento actual, el Ayuntamiento de València, convencido de la necesidad de impulsar esta acción, prioritaria para la ciudad, quiere reabrir «un diálogo que haga posible una reivindicación histórica de la ciudad», en la línea de entendimiento e intercambio que ya se han materializado, por ejemplo, en los recientes acuerdos sobre la deuda de La Marina.
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