XVIII Reunión del Grupo Permanente Hispano-Marroquí sobre Migraciones Ambos países comparten la necesidad de tomar medidas urgentes La creciente presión migratoria de los últimos meses, la vigilancia de fronteras, la lucha contra el tráfico ilegal de personas y el impulso de canales seguros de inmigración legal han centrado el encuentro
Los Gobiernos español y marroquí han destacado hoy el papel primordial de la colaboración bilateral entre España y Marruecos en la gestión de los flujos migratorios. Así se ha puesto de manifiesto durante la reunión del Grupo Permanente Hispano-Marroquí sobre Migraciones, que ha tenido lugar en la ciudad marroquí de Esauira. En el encuentro han participado la secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí, y la secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, que han reconocido el papel esencial que Marruecos desempeña en la gestión migratoria. La delegación marroquí ha estado encabezada por el director de las Migraciones y de la Vigilancia de Fronteras del Reino de Marruecos, Walli Khalid Zerouali. La reunión, la decimoctava del Grupo Permanente sobre Migración Hispano-Marroquí desde que se constituyó en 2003, ha servido para analizar la actual dinámica de creciente presión migratoria y la forma de reforzar la colaboración entre ambos países. En el encuentro se han tratado cuestiones como la vigilancia de fronteras, la lucha contra el tráfico ilegal de personas o el impulso de canales seguros y ordenados de inmigración legal a través de medidas como la gestión colectiva de contrataciones en origen. Apuesta por la colaboración y responsabilidad compartida Ambas delegaciones ha destacado durante el encuentro “el extraordinario nivel de cooperación bilateral” entre España y Marruecos, especialmente en el control de los flujos migratorios y la lucha contra las redes de tráfico de personas. La secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, ha indicado que “frente al incremento de la presión migratoria creciente, España ha apostado y seguirá apostando por apoyar la labor de las autoridades marroquíes”, en el marco de la Estrategia Nacional de Inmigración y Asilo lanzada por Su Majestad el Rey Mohamed VI, en beneficio, asimismo, del conjunto de África y de la UE. La actual presión, soportada por España y Marruecos, es un reto difícil que requiere una reacción con la máxima urgencia. Ambas Partes han querido subrayar en este ámbito “la importancia de una línea de trabajo que se base en la asociación y el compromiso de todos los actores implicados, además de en el uso de los recursos disponibles a nuestro alcance”. Por ello, coinciden en la necesidad urgente de dotar a Marruecos de medios y capacidades, con el apoyo de la Unión Europea, que estén a la altura de los esfuerzos ya desplegados y de la presión que recibe. Este Grupo Permanente Hispano-Marroquí sobre Migraciones es el escenario perfecto para seguir trabajando en los asuntos de la agenda común y en búsqueda de nuevas formas de colaboración entre España y Marruecos. En el marco del partenariado estratégico Marruecos/UE, y sobre la base del principio de responsabilidad compartida que inspira el Proceso de Rabat, ambos gobiernos, junto con otros importantes socios europeos, se han comprometido a aunar esfuerzos para sensibilizar al conjunto de la UE de la urgencia que reviste la actual situación y sus perspectivas. Responsabilidad y solidaridad En su intervención, la secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí, ha señalado a Marruecos “como un socio privilegiado e indispensable para España en la construcción de un modelo conjunto de la gestión de la inmigración”, modelo que se fundamenta en los principios de “responsabilidad y solidaridad”. Rumí ha asegurado que, al igual que España, “Marruecos se ha convertido no solo en un país emisor y de tránsito, sino cada vez más en un país de destino de flujos migratorios”. Según la secretaria de Estado de migraciones, “su política migratoria es pionera y única en el continente africano”. España comparte con Marruecos la opinión de que se deber abordar este fenómeno desde un punto de vista humanitario, pragmático e integrador, con el fin de potenciar las oportunidades de la migración y limitar sus riesgos. Hay que concebir la inmigración como un fenómeno potencialmente positivo y seguir trabajando en modelos de migración legal y en programas de integración. Ambas partes han convenido en volver a convocar de nuevo el Grupo Permanente Hispano-Marroquí sobre Migraciones el próximo mes de noviembre en Madrid, para continuar con los trabajos conjuntos.
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