MADRID, 25 (SERVIMEDIA)
Los atentados terroristas de carácter yihadista causaron 10.438 víctimas mortales durante 2024, la cifra más alta desde 2018, a pesar de que el número de ataques descendió más de un 20% respecto al año anterior, según informó este miércoles el Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (Oiet).
La Oiet explicó que, de acuerdo con su ‘Anuario del Terrorismo Yihadista 2024’, presentado esta jornada, durante el pasado año se registraron 1.979 atentados yihadistas en todo el mundo, una reducción significativa respecto a 2023, aunque con mayor letalidad especialmente en África Occidental.
La región de África Occidental, con Mali y Burkina Faso a la cabeza, se ha consolidado como el principal foco de actividad yihadista mundial, debido a las dificultades para establecer una buena gobernanza, los abusos de autoridades locales y las dinámicas internas de la zona.
El Estado Islámico del Khorasan se ha convertido en el actor terrorista más activo y con mayor proyección internacional, tras perpetrar atentados en países como Rusia, Irán o Turquía durante 2024.
NUEVA AMENAZA PARA EUROPA
El informe destaca que España fue el país de la UE más afectado por este grupo tras el atentado de Bamiyan, en el que murieron cuatro turistas españoles.
La caída del régimen de Al Assad en Siria en diciembre ha supuesto un impulso para que distintos grupos yihadistas tomen como referencia el éxito de Hayat Tahrir al Sham, que prioriza una agenda local con un modelo de buena gobernanza.
El Estado Islámico Central mostró su capacidad de resiliencia al incrementar significativamente su actividad terrorista en Siria, aprovechando la inestabilidad política tras el derrocamiento de Al Assad.
AUMENTO DE ATAQUES EN EUROPA
Los atentados en Europa Occidental aumentaron hasta once durante 2024, principalmente contra objetivos israelíes y comunidades judías, aunque con un número limitado de víctimas mortales: cinco personas, tres de ellas en un mismo ataque en la ciudad alemana de Solingen.
El informe advierte de un doble paradigma terrorista en Europa: por un lado, la amenaza del Estado Islámico del Khorasan de emular atentados de gran letalidad como los de Moscú o Kerman, y por otro, el terrorismo de bajo impacto activo desde 2017.
Los expertos señalan que los grupos yihadistas están aprovechando conflictos internacionales como el palestino-israelí o la guerra en Ucrania para sus propios fines, facilitando el traslado de terroristas y la compra de armamento.
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