La investigación continúa abierta y no se descarta la implicación de más personas en los hechos
PALMA, 25 (EUROPA PRESS)
La Policía Nacional ha detenido dos jóvenes por supuestamente tener dos escopetas de caza y nueve gallos de pelea, algunos de ellos con la cresta recortada, en una vivienda de Palma.
Los hechos se desencadenaron sobre las 13.35 horas de este lunes, después de que un hombre que había adquirido un inmueble mandara a dos trabajadores a realizar en él una reforma.
Cuando los obreros accedieron a su interior localizaron varias jaulas en cuyo interior había nueve gallos de pelea –algunos con la cresta cortada– y siete crías.
Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Baleares, los trabajadores alertaron al nuevo propietario del inmueble y a la policía. Hasta el lugar se desplazaron agentes de los grupos de Atención al Ciudadano y de Atracos para realizar una inspección.
Además de los gallos y las crías, encontraron jeringuillas y medicamentos para animales. También dos escopetas de caza –una sobre un sofá y otra envuelta en una tela–, diferente munición, objetos supuestamente procedentes de una plantación de marihuana, una pequeña moto y herramientas y máquinas de trabajo.
Los agentes se percataron que mientras estaban realizando el registro un coche con tres jóvenes en su interior estaba merodeando por alrededor de la vivienda. En un momento dado éstos pararon y manifestaron que en la casa vivía un conocido al que creían que habían desahuciado.
Los policías realizaron diversas gestiones para aclarar la vinculación de los jóvenes con la vivienda y determinaron que dos de ellos estaban vinculados tanto a los efectos encontrados como a los gallos. El tercero, en cambio, se había limitado a desplazarlos hasta la casa.
El Grupo de Atracos también comprobó que las dos escopetas habían sido sustraídas el año pasado de una casa de campo de la localidad de Campanet junto con otras armas.
En vista de estos hechos, procedieron a la detención de los dos sospechosos como supuestos autores de un delito de tenencia ilícita de armas y de robo con fuerza.
A uno de ellos, además, le constaba una prohibición para portar armas, por lo que también se le imputa un delito de quebrantamiento de condena.
Los gallos y las crías fueron entregados al servicio de protección de animales, en Son Reus. La investigación continúa abierta para acabar de esclarecer los hechos y comprobar tanto el origen del resto de objetos localizados como la posible implicación de más personas.
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