MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
Un 35% de las emprendedoras digitales que han participado en el estudio ‘Emprendimiento digital femenino: motivaciones, desafíos e impacto’, presentado este lunes, desconoce que hay ayudas institucionales para su negocio y denuncia que “no existe un manual que reúna todos los requisitos” que se deben cumplir “para montar tu negocio”.
Así se pronunció en el citado estudio, impulsado por Fundación Alternativas, en colaboración con Amazon, Isabelle Bancheraud, emprendedora en el sector turístico rural, quien agregó que ser emprendedora digital “es una carrera de obstáculos que vas descubriendo de uno en uno”.
El estudio ha analizado las respuestas de 55 emprendedoras digitales, siendo el 70% de las encuestadas mayores de 40 años que decidieron emprender hace menos de tres años.
En él se desvela que las principales motivaciones de las emprendedoras para lanzarse al espacio digital son la flexibilidad laboral, la conciliación familiar y la libertad creativa. Además, sobre si el hecho de ser mujer afecta de alguna manera a su emprendimiento digital, una amplia mayoría (60%) de las encuestadas opina que no, mientras que un 35% opina que sí, en mayor o menor medida, y el resto afirma no estar segura.
Otra de las conclusiones del informe es que la financiación es uno de los principales obstáculos para las emprendedoras. Solo el 3,6% de las encuestadas menciona los ‘business angels’ (persona física o jurídica que aporta financiación y/o experiencia a nuevos empresarios con el fin de obtener una ganancia futura) como fuente de financiación y el 71% necesita ingresos adicionales para subsistir.
En cuanto a la inversión inicial, el 40% de las participantes requirió menos de 1.000 euros para iniciar su negocio utilizando, principalmente, ahorros propios. “Hay muy pocas mujeres inversoras. Estamos sobre-cualificadas, pero infra-inversionadas”, señaló Anna Domínguez, CEO de la startup @eTrivium.
El estudio concluye ofreciendo cinco recomendaciones: impulsar el apoyo financiero y simplificar los trámites administrativos para emprendedoras; fomentar la formación en habilidades digitales y no digitales, incluyendo gestión del estrés y desconexión; combatir los sesgos de género en el acceso a financiación y en la reputación online; promover una mayor colaboración público-privada en el apoyo al emprendimiento femenino, e incorporar una visión inclusiva en el desarrollo de tecnologías y canales digitales.
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