MADRID, 20 (SERVIMEDIA)
El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, afirmó este jueves ante los accionistas de la entidad que el banco tiene perspectivas de “mantener en el futuro las altas tasas de rentabilidad actuales” y que “tendrán en sus manos la continuidad” de la entidad “cuando reciban la oferta definitiva de BBVA”.
Así lo aseguró Oliu en su intervención en la Junta General de Accionistas que la entidad celebra esta tarde en la ciudad de Sabadell por primera vez desde el traslado de la sede social fuera de Cataluña en 2017. De hecho, la junta comenzó con un vídeo en el que se podía leer el mensaje “volver por proximidad, por orgullo, por pertenencia” con el Himno a la Alegría de fondo. En el arranque la junta, Oliu también quiso reconocer “la contribución valiosa” al banco de Isak Andik, dueño de Mango, y Javier Echenique, quienes llegaron a ser vicepresidentes en el banco.
El discurso de Oliu estuvo protagonizado por los resultados “récord” cosechados en 2024 y la opa en el primer encuentro con los accionistas desde que BBVA lanzara la opa hostil en mayo del año pasado.
El presidente del Sabadell destacó que el banco cerró 2024 como “una de las entidades más solventes del sistema financiero español, con un proyecto de banca sólido” y “esta situación no es la misma que en 2020”, cuando ya hubo una negociación para una fusión entre BBVA y Sabadell.
“Ahora ustedes, cuando se abra el periodo de canje, deberán optar por seguir apoyando el proyecto de Banco Sabadell, o bien, acudir al canje ofrecido”, afirmó. El banquero subrayó que la decisión es sobre una propuesta de valor y “de proyecto empresarial y de las perspectivas de futuro del mismo”.
Así, expuso que la acción del Sabadell “sigue teniendo recorrido alcista”, las previsiones de resultados de los analistas apuntan a una retribución al accionista “sostenida en los próximos años” y el banco es “fuerte, rentable y con perspectivas de mantener en el futuro las altas tasas de rentabilidad actuales” del 14,9% en términos de rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE). Recordó que la entidad presentará pronto unos nuevos objetivos estratégicos que “serán un elemento crucial para que los accionistas se puedan formar una idea del valor agregado y del potencial” del banco.
RIESGOS DE EJECUCIÓN
Oliu contrapuso a la opa la situación de Sabadell en solitario, del que “nadie puede poner en duda hoy” su tamaño ni solvencia, y el proyecto de ser un banco que no tiene como objetivo “competir con los grandes bancos europeos y americanos”, sino apoyar a empresas y familias “siendo España la geografía donde estos están mayoritariamente”.
El máximo responsable del Sabadell aseveró que el del banco es un proyecto “con riesgo de ejecución bajo” y, “en cambio”, la adquisición de Banco Sabadell por BBVA “presenta riesgos de ejecución más importantes que se deberán ponderar” como las sinergias de costes en el caso de que no haya fusión, los “serios problemas de competencia y la más que presumible exigencia de remedios que habrá que valorar cómo impactan” en la entidad resultante y las “significativas pérdidas de clientes” por su rechazo a la operación. Oliu resumió que “haría falta una propuesta de valor muy diferente a la que en su día rechazó el consejo para compensar todos los riesgos”.
Oliu aprovechó la ocasión para pedir que haya “máxima transparencia” en la información facilitada durante el proceso, “se tengan en cuenta los problemas de competencia” y se asegure a los accionistas que podrán tomar sus decisiones “libremente con la máxima información posible”. El presidente del Sabadell resaltó que la decisión estará en las manos de los accionistas y si deciden que el banco continúe en solitario “no solo habrán confiado en todas las personas del banco para hacer de dicha decisión la mejor opción económica para ustedes, sino que también habrán contribuido al bien común de este país”.
OLIU, EMOCIONADO
En su discurso, también hizo referencia a la relación del banco con Cataluña y afirmó que es “un elemento fundamental del esquema institucional de Cataluña”, así como soporte para el resto de regiones, y se mostró “muy satisfecho” por poder celebrar la junta de nuevo en su ciudad natal de Sabadell y “con el banco en su mejor momento”.
Al término de su discurso, Oliu recibió un largo aplauso de accionistas y consejo que le hizo ponerse en pie y emocionarse. El consejero delegado, que tomó la palabra a continuación, destacó que Oliu es “una persona extraordinariamente pragmática” y se ha emocionado ante “tantos años de dedicación y esfuerzo a este maravilloso proyecto y el reconocimiento de esta junta”.
González-Bueno también manifestó que es “entrañable” para él vivir su primera junta en la ciudad en la que se fundó el banco.
En su intervención, ensalzó que “Banco Sabadell es un proyecto atractivo que no ha alcanzado su punto más alto” apoyándose en que la rentabilidad actual “es sostenible y tiene margen de mejora”.
Así, resaltó que el negocio de banca de empresas está preparado para “acelerar su crecimiento de manera sana y rentable” y, en este punto, defendió que “es bueno para todos” que el Sabadell continúe porque las empresas trabajan con tres, cuatro o más entidades, lo que les “garantiza” cubrir todas sus necesidades financieras.
También señaló que banca de particulares “está preparada para dar un salto adelante” con más clientes, más vinculación y más crédito a hogares.
“El banco está mejor que nunca y esto no ha acabado”, reiteró González-Bueno, que insistió en que la retribución al accionista es “sostenible a futuro” y los nuevos objetivos que se presenten “mostrarán que Banco Sabadell es un gran proyecto de futuro, atractivo para sus accionistas”.
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