SEVILLA, 19 (EUROPA PRESS)
El Consejo de Gobierno andaluz ha tomado conocimiento en su reunión de este miércoles, 19 de marzo, de la puesta en marcha de los trabajos para la elaboración del Programa de Actuación para la protección y recuperación del pinsapo durante el período 2025-2030.
Este anuncio se realiza en el marco del Día Internacional de los Bosques, que se conmemora cada 21 de marzo, “poniendo de relieve la importancia de la gestión y conservación de los ecosistemas forestales en Andalucía”, según se detalla en la referencia del Consejo de Gobierno.
Uno de los “hitos más significativos” de este proceso es la posibilidad de que el pinsapo (‘Abies pinsapo Boiss’), actualmente catalogado como especie ‘en peligro de extinción’, pueda ser reclasificado como ‘vulnerable’ dentro del Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas, para lo que la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente “ya está realizando los trabajos de análisis pertinentes”.
El cambio supondría “un reconocimiento al esfuerzo de conservación y recuperación llevado a cabo en las últimas décadas y se convertiría en un logro equiparable al alcanzado con la recuperación del lince ibérico (‘Lynx pardinus’), otro emblema de la biodiversidad andaluza”, según destacan desde la Junta.
Añaden desde el Gobierno andaluz que “el éxito en la recuperación del pinsapo ha sido posible gracias a la colaboración de múltiples actores como administraciones y gestores forestales públicos, propietarios privados, científicos, empresas, organizaciones de voluntarios, ganaderos y la sociedad andaluza en su conjunto”.
La implicación de la ciudadanía y la gestión coordinada “han permitido mejorar el estado de conservación de esta especie única en el mundo”, que cuenta hoy en Andalucía con más de un millón de ejemplares.
El pinsapo, un abeto endémico del Mediterráneo occidental, cuenta con su principal distribución en Andalucía, en las sierras de las Nieves, Grazalema y Bermeja. Históricamente, esta especie ha hecho frente a múltiples amenazas, entre ellas los incendios forestales, el sobrepastoreo, la fragmentación de sus poblaciones, plagas y enfermedades, además de los efectos del cambio climático.
Su inclusión en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas en 1994, dentro de la categoría de ‘especies en peligro de extinción’, fue clave para su protección y ha permitido la puesta en marcha de medidas específicas de gestión y conservación.
El nuevo programa de actuación tiene como objetivo “consolidar los avances logrados y garantizar la supervivencia a largo plazo del pinsapo y sus bosques”. Entre las principales líneas de acción destacan los trabajos selvícolas y la mejora de infraestructuras de prevención de incendios forestales en los pinsapares andaluces, con el fin de “reducir los riesgos asociados a estas perturbaciones y favorecer la regeneración natural de estos valiosos sistemas forestales”.
Asimismo, pondrá el foco en el seguimiento y evaluación de las amenazas que afectan al hábitat del pinsapo, reforzando la vigilancia de su estado de conservación y la detección temprana de factores de estrés, tales como plagas, enfermedades u otros agentes nocivos y los efectos derivados del cambio climático.
Para ello, se actualizará la Red Pinsapo, integrada en la Red Andaluza de Seguimiento de Daños sobre Ecosistemas Forestales, y la Red de Alerta Fitosanitaria Forestal.
Otro de los ejes fundamentales será la optimización de los procesos de recolección y mantenimiento de piñas y semillas, así como la producción de plantas en los viveros gestionados por la Junta de Andalucía, en colaboración con otras entidades, con el objetivo de asegurar la disponibilidad de material forestal para futuras repoblaciones.
En este sentido, se identificarán áreas prioritarias para la restauración del pinsapar y se fomentará la integración de montes de titularidad privada en las actuaciones del plan, ampliando así la superficie de hábitat disponible para su expansión.
ESTUDIO DE LOS ABETOS MEDITERRÁNEOS
El programa también contempla la creación de un Centro de Referencia Internacional para el Estudio, Gestión y Conservación de los Abetos Mediterráneos, que servirá como espacio de intercambio de conocimiento entre administraciones gestoras de abetares a nivel circunmediterráneo.
A ello se suma la elaboración de un manual de buenas prácticas forestales para el manejo del pinsapo, destinado a mejorar la gestión sostenible de la especie y su entorno.
La cooperación entre administraciones y entidades de otras comunidades autónomas será “otro de los pilares del plan”, mediante acuerdos con otros gobiernos regionales, ayuntamientos e instituciones locales para la conservación del pinsapo tanto en su hábitat natural como en nuevos espacios.
Además, se impulsarán convenios con centros de investigación para profundizar en el estudio de la especie y su adaptación a los cambios globales.
En el ámbito de la planificación y gestión, se actualizarán los datos sobre el pinsapo en la Red de Información Ambiental de Andalucía (Rediam), se revisará su papel dentro de los espacios naturales protegidos y se evaluará el modelo de incidencia solar como herramienta para identificar las áreas más adecuadas para su restauración.
Finalmente, con el objetivo de fortalecer la divulgación y sensibilización en torno a la gestión y conservación del pinsapo, se organizarán jornadas de transferencia del conocimiento dentro de la Red Estatal de Montes Públicos y en la Red Muestra de montes, prevista en la nueva Ley de Montes de Andalucía, así como encuentros informativos dirigidos a administraciones locales, estudiantes de formación profesional y entidades ecologistas.
Estas acciones de divulgación “contribuirán a fomentar la implicación de la sociedad en la preservación de este valioso patrimonio natural”, según la Junta, que en los últimos años ha impulsado diversas iniciativas para la recuperación del pinsapo en sus principales áreas de distribución y nuevos corredores ecológicos.
En este sentido, desde el Gobierno andaluz destacan las inversiones en tratamientos selvícolas por un importe de 5,9 millones de euros, destinadas a mejorar la estructura y regeneración de los bosques de pinsapo, así como a la reducción de los riesgos de incendios.
En Sierra Bermeja, una de las zonas más afectadas por incendios forestales recientes, se han destinado 337.000 euros para la restauración ecológica, con acciones de reforestación y rehabilitación del ecosistema. Estos “esfuerzos buscan mitigar los efectos de los incendios de 2021 y 2022, y facilitar la regeneración y expansión del pinsapar en la zona”.
Asimismo, se han iniciado repoblaciones experimentales en posibles refugios climáticos estratégicos, con el fin de “ampliar las zonas de distribución del pinsapo en el marco del cambio climático”.
Estas actuaciones se desarrollarán en la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo, la Reserva de la Biosfera de Sierra Nevada y la Reserva de la Biosfera de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, además de nuevas localizaciones en las provincias de Sevilla y Almería. Para este proyecto se ha destinado una inversión de 550.000 euros para el período 2025-2027.
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