MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El juez de la Audiencia Nacional que investiga una trama de fraude de hidrocarburos liderada presuntamente por Víctor de Aldama ha ordenado a la Unidad de Delitos Económicos de la Guardia Civil que investigue si siete viviendas de lujo ubicadas en la calle Claudio Coello de Madrid son propiedad realmente del empresario a pesar de estar a nombre de una sociedad administrada por dos ciudadanos de nacionalidad colombiana.
Así consta en un auto del juez Santiago Pedraz, al que ha tenido acceso Europa Press, y en el que resuelve que se ha de investigar la documentación aportada por el director del periódico ‘Asturias Diario’ a la Fiscalía Anticorrupción el pasado 10 de febrero.
En el informe del fiscal Luis Pastor, recogido también por esta agencia de noticias, se explica que en la información publicada por ese diario se dice que “Víctor de Aldama ‘oculta’ en Madrid siete pisos que fueron propiedad de Miguel Ángel Menéndez del Fueyo –CEO de COMAMSA–“.
Asimismo, y siempre refiriéndose a lo publicado por ese periódico, la Fiscalía hace un breve recorrido por la propiedad de esos inmuebles, señalando que el propietario de COMAMSA vendió esos pisos a Omar Farías, un magnate venezolano imputado en varias causas de corrupción, y que ya a finales de 2023, De Aldama le compró a éste los pisos a través de una sociedad con la intención de poner a la venta un ‘triplex’ por valor de 11 millones de euros, en la milla de oro de la capital de España.
Tras esto, el fiscal explica que “dado que el período temporal al que se refiere la información periodística coincide con el que se desarrollaron los hechos objeto de la presente investigación –el fraude en el sector de los hidrocarburos–“, procede que la unidad policial lo investigue, como así ha aceptado el juez.
En el correo enviado a Anticorrupción por el director –Carlos Castillo– se explicaba que la operación de compraventa afectaba a dos plantas de un edificio ubicado en Claudio Coello y que en la misma intervinieron tanto De Aldama como su hombre de confianza Alberto Escolano –también investigado en la trama de los hidrocarburos–.
A toda la documentación publicada, el diario añade todos los correos que intercambió con Escolano para preguntarle por su participación en dicha operación, e incluso la contestación de éste en la que sostenía que ni él ni De Aldama tuvieron nada que ver y les adelantaba acciones legales contra el periódico si no retiraban la noticia.
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