Asegura que las OPA no afectan a su hoja de ruta en transición energética
BARCELONA, 15 (EUROPA PRESS)
El director de la División de derivados del cloro de Ercros, Francisco España, ha asegurado que la empresa está “muy bien posicionada” para adaptar en año y medio sus dos fábricas de Vila-seca (Tarragona) al Perte de descarbonización que incluye ayudas a esta empresa química por valor de 14,6 millones.
Lo ha asegurado en una entrevista de Europa Press, en la que ha explicado que Ercros ha realizado un trabajo previo en materia de “autorizaciones ambientales que ya recogen todo este proyecto”.
Ha explicado que el Perte supone para Ercros “un apoyo importante a un conjunto de inversiones que están definidas dentro del Plan 3D”, un marco estratégico de la compañía para 2021-2029″ con una inversión acumulada de más de 90 millones y una reducción del 56% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en 2026, lo que interpreta como una apuesta del grupo por las plantas de Tarragona.
España ha subrayado que las OPA de Bondalti y Esseco a Ercros –pendientes de resolución– no afectan a sus planes de descarbonización pues ya estaban definidos anteriormente: “Tenemos que seguir nuestra hoja de ruta porque además creemos en nuestra ella. Creemos que es lo que necesita la compañía”.
Ercros prevé conseguir la descarbonización de las fábricas Vila-seca 1 y 2 mediante tres vías: eficiencias energética, con la recuperación de energía de condensación; cambio de combustibles, lo que incluye una caldera de producción de vapor por biomasa y un mayor aprovechamiento del hidrógeno, y electrificación, con una caldera de vapor eléctrica.
DOBLE IMPORTANCIA
El Perte, a juicio de España, es “doblemente importante porque, por un lado, está la necesidad de descarbonización, y por otro lado, ayuda a la competitividad de la compañía y en particular del centro de Tarragona, porque al final tener más eficiencia energética, tener menor exposición al CO2, que se paga, hace que la explotación del negocio sea más rentable”.
En este sentido, el directivo indica que los “planes de la UE es que el coste de las emisiones de CO2 vayan aumentando, de hecho es un mecanismo que utiliza la Comisión Europea para que las empresas vayan reduciendo sus necesidades energéticas procedentes de combustibles fósiles, que son los que generan el CO2”.
Por otro lado, destaca las dinámicas de eficiencia energética, donde las nuevas tecnologías ofrecen “soluciones que hace 5 o 10 años no eran imaginables para que los procesos de fabricación consuman menos energía”.
Francisco España subraya las mejoras de “pasar de un combustible gas a electricidad, que se puede comprar renovable, con lo que se logra una potencialidad de reducción de CO2”, pero, además, una caldera eléctrica se puede utilizar en los periodos que, económicamente, sea más rentable, pues el precio va variando, explica.
FORMACIÓN
Los proyectos de descarbonización permitirán la creación de 18 puestos de trabajo y, según Francisco España, el personal actual “está muy preparado, no hace falta una especialización más allá de la que ya tiene, pues un operador de planta química ya está habilitado y preparado para gestionar ese tipo de cosas”.
Considera que las administraciones podrían ayudar más a una industria electrointensiva como la del cloro: “Nuestra competencia es el resto del mundo y, por supuesto, los vecinos de al lado. Hablo de las grandes potencias europeas, como Francia o Alemania, donde fabricantes equivalentes a nosotros tienen una serie de ventajas de forma que el precio final que pagan por electricidad es sustancialmente menor que el nuestro”.
LA VISITA DE HEREU
La ley ómnibus presentada por el Gobierno y que fue rechazada en el Congreso incluía un paquete de ayudas, como descuentos en los peajes eléctricos a la industria electrointensiva, que quedó fuera, una cuestión que fue abordada en la visita que el ministro de Industria, Jordi Hereu, realizó el pasado 21 de febrero a los centros de producción de Ercros: “Yo creo que hay margen para que lo estudien y lo incorporen”.
El ministro explicó en ese encuentro que se doblaría la disponibilidad presupuestaria para la compensación de emisiones de CO2 de las industrias electrointensivas, pasando de 300 millones a 600 millones.
“Lo que estamos viendo es que están habiendo ayudas, pero claro, nosotros lo que nos mueve es la comparativa con Europa”, afirma.
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