MSF pide cubrir el déficit y aventura nuevos riesgos para la población rohingya en los campos de refugiados de Bangladesh
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha alertado este viernes de que la falta de financiación podría dejar sin ayudas a más de un millón de personas en Birmania a partir del próximo mes de abril a pesar de que el conflicto, los desplazamientos y las necesidades humanitarias se han incrementado en el país.
El director del PMA en Birmania, Michael Dunford, ha lamentado que esta reducción de la financiación tendrá un “impacto devastador sobre las comunidad más vulnerables de todo el país, muchos de los cuales necesitan de estas ayudas para sobrevivir” y ha defendido el compromiso de los trabajadores a la hora de apoyar a los birmanos”. “Aumentar la financiación de forma inmediata es de vital importancia”, ha manifestado.
Según las estimaciones del PMA, únicamente unas 35.000 personas podrán acceder a estas ayudas, entre ellos menores de cinco años y mujeres embarazadas, lo que tendrá un impacto negativo sobre unos 100.000 desplazados internos, especialmente en el estado de Rajine, donde carecen de acceso a alimentos.
“Necesitamos urgentemente unos 60 millones de dólares (55 millones de euros) para mantener la asistencia a estas poblaciones”, ha puntualizado Dunford, que ha pedido a los socios “identificar posibles fuentes de financiación para cubrir las necesidades existentes en Birmania”, donde la crisis “se está deteriorando”.
En este sentido, ha expresado que es “fundamental” que la comunidad internacional “no se olvide de los birmanos y responda de forma inmediata mediante la entrega de financiación al PMA”. “Estamos muy preocupados por lo que puede pasar entre los meses de julio y septiembre”, ha dicho.
Desde el programa apuntan a que unos 15,2 millones de personas sufren dificultades a la hora de acceder a un “mínimo de alimentos diarios” para poder “suplir sus necesidades”, lo que supone un aumento desde las 13,3 millones de personas detectadas el año pasado. De todos ellos, cerca de 2,3 millones pasan hambre.
MSF PIDE CUBRIR EL DÉFICIT Y VE NUEVOS RIESGOS PARA LOS ROHINGYAS
Por su parte, la organización Médicos sin Fronteras (MSF) ha pedido cubrir esta falta de financiación y ha advertido de nuevos peligros para la población rohingya que ha huido de territorio birmano y se encuentra en campos de refugiados situados en territorio bangladeshí.
“Nos preocupa enormemente que la reducción de alimentos agrave la crisis de los rohinyas”, ha aseverado Vickie Hawkins, directora general de MSF, que ha alertado de la mala situación en los campos de Cox’s Bazar.
Sus palabras llegan después de que el pasado 7 de marzo, el PMA anunciara recortes drásticos en las raciones de alimentos que reparte en los campamentos de refugiados situados en Bangladesh. El organismo alertó entonces de que reducirá a la mitad los cupos mensuales, pasando de 12 a 6 dólares por persona a partir de abril, a menos que se cubra el déficit de 81 millones de dólares (74,2 millones de euros) al que hace frente.
“Mientras el efecto dominó de los recortes en el sector humanitario sigue resonando en todo el mundo, más de un millón de refugiados rohinyas siguen confinados en los campos de Cox’s Bazar. La semana pasada, el Programa Mundial de Alimentos anunció que planeaba reducir a la mitad las raciones de alimentos debido a la escasez de fondos. Estamos hablando de más de un millón de apátridas, sin derecho a trabajar, sin tierra y sin otros medios legales de subsistencia para alimentarse”, ha lamentado Hawkins.
En este sentido, ha expresado su “preocupación” ante la reducción de las raciones alimentarias y la posibilidad de que esto “agrave aún más la crisis de los refugiados rohingyas”. “Sabemos lo que la desesperación y la necesidad de sobrevivir en estos campos cerrados genera en términos de violencia y riesgo de explotación, especialmente para mujeres y niños. Muchos refugiados nos dicen que temen que la situación empeore”, ha puntualizado.
“Los niños pequeños estarán especialmente expuestos a los efectos permanentes del retraso del crecimiento. Por un lado, porque su crecimiento se detiene por falta de alimentos. Por otro lado, porque son más propensos a contraer enfermedades mientras están desnutridos”, ha sostenido.
Para ella, este anuncio del PMA solo demuestra la “dependencia” con la que son obligados a vivir los rohingyas. “Los gobiernos y las agencias internacionales deben ayudar a cubrir el déficit de financiación. Pedimos a los donantes que se comprometan a aportar fondos de emergencia antes de abril para garantizar raciones de alimentos vitales para los refugiados”, ha aseverado, no sin antes recalcar que los gobiernos deben “aumentar el envío de ayuda a corto plazo para cubrir las necesidades más urgentes”.
“Sabemos que hoy en día va a ser más difícil que nunca movilizar estos recursos, pero hay que encontrar la manera de hacerlo, porque retener la ayuda humanitaria a una población a la que se ha mantenido deliberadamente dependiente de ella es realmente inconcebible”, ha zanjado.
GUTERRES INSTA A ACABAR CON LA “PERSECUCIÓN”
Sus palabras coinciden con la visita del secretario de Naciones Unidas, António Guterres, a Bangladesh, donde ha visitado varios de estos campos y ha aplaudido el papel de las comunidades de acogida bangladeshíes. “Los rohingyas quieren volver a Birmania, y es de vital importancia que la comunidad internacional haga todo lo que esté en su mano para que la paz se restablezca en el país y se respeten los derechos de los rohingyas”, ha señalado Guterres, según un comunicado.
Asimismo, ha instado a acabar con la “discriminación y la persecución a la que son sometidas” las personas de esta comunidad y ha pedido una “mejora” de las condiciones en los campos de refugiados. “Recientemente se ha producido una dramática suspensión de las ayudas por parte de Estados Unidos y esto hace peligrar las raciones de comida en los campamentos”, ha afirmado.
“Prometo que haré todo lo posible para evitar que esto suceda, y para ello hablaré con todos los países, para pedirles asistencia en un intento por garantizar que existen fondos suficientes que permitan evitar la situación”, ha añadido.
“No podemos aceptar que la comunidad internacional se olvide de los rohingyas, así que usaré mi voz para hablar de ellos a nivel internacional y pedir asistencia urgente, porque esta población necesita ayuda cuanto antes para poder vivir con dignidad en Bangladesh”, ha recalcado.
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