“A pesar de que se quedaran con diez, luego había que ganar el partido”
MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El entrenador del Athletic Club, Ernesto Valverde, se mostró “contento” con la actuación de su equipo para vencer (3-1) a la Roma y avanzar a cuartos de final de la Liga Europa, con paciencia y sabiendo jugar contra diez “para ganar el partido”, al tiempo que destacó la actuación de Nico Williams.
“Estamos contentos. Veníamos con un resultado adverso de ahí. La Roma es un gran equipo y sabíamos que iba a costar. Hemos salido a hacer nuestro juego, con la expulsión ellos han dado un paso atrás y nosotros ya teníamos un poco más el juego en su campo y hemos podido marcar en la última jugada del primer tiempo que nos ha dado tranquilidad porque estábamos un poco ansiosos”, dijo.
El preparador de los vascos destacó en rueda de prensa la buena sensación que dejó el 1-0 justo antes del descanso. “En el segundo tiempo hemos estado mejor con la sensación de que íbamos a remontar y controlando sus contras. Tienes que saber jugar con superioridad. Teníamos que tener más alternativas, no solo de centros, y no dejarnos llevar”, afirmó.
“La superioridad estaba en el juego, ser rápidos en la presión y terminar las jugadas. Hemos tenido ese punto de tranquilidad para marcar y golpear en el momento justo, lo mismo que nos hicieron ellos allí. Ahora todo es mucho más bonito porque hemos acertado, que estuvieran con diez nos ha beneficiado, en una jugada que ha sido clara. A pesar de que se quedaran con diez, luego había que ganar el partido”, añadió.
Por otro lado, Valverde celebró el nivel de Nico Williams en un día señalado, autor de un doblete. “Ellos saben, Nico lo sabe, son responsables, que son partidos donde hay que aparecer. Partidos que marcan muchas cosas, cumplir ese pronóstico es fundamental, también para ellos”, afirmó.
“El ambiente que ha habido en el campo es una demostración de que si estamos juntos somos mucho más fuertes, es lo que tenemos que intentar, para poder ir hacia adelante”, añadió, explicando que al término del partido, Claudio Ranieri le dio su tarjeta para poder charlar otro día, entre amigos, con tranquilidad.
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