MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La subdirectora de Finanzas Sostenibles y Digitales del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, Ana Puentes, ha pedido que se valore “con cuidado” los cambios que se quieren realizar en el proceso de revisión que ha abierto la Comisión Europea en el reporte sobre sostenibilidad.
Ha recordado que la Comisión Europea ha adoptado recientemente el llamado paquete ómnibus para simplificar el reporting en materia de sostenibilidad, pero ha aseverado que esto no implica una renuncia a los objetivos de sostenibilidad marcados por la Unión Europea.
Ha afirmado que la iniciativa tiene una cláusula de ‘stop the clock’ que retrasa a dos años la aplicación de la directiva de obligaciones sobre información de sostenibilidad y en un año la aplicación de trasponer la directiva sobre diligencia debida.
También se van a revisar ciertos parámetros y umbrales para reducir la carga burocrática a ciertas empresas como parte de un ejercicio de “simplificación”, pero “no de desvalorización”.
“Se trata de impulsar la competitividad de las empresas de la Unión”, ha comentado, antes de indicar que el Gobierno apoya estas propuestas de la Comisión Europea y el objetivo de simplificación, al tiempo que se mantiene la “arquitectura fundamental del marco normativo de finanzas sostenibles y no renuncia a los objetivos generales”.
Sin embargo, ha señalado que, en una carta firmada conjuntamente por el Ministerio de Economía y por el de Transición Ecológica, se ha pedido ser “cuidadoso” con algunas de las propuestas presentadas por la Comisión Europea.
“Por ejemplo, en el ámbito de los umbrales, parece que combinar el retraso de la aplicación de la Dirección de Información Corporativa Sostenible con la elevación de umbrales propuesta va a hacer que determinadas empresas vienen ya reportando, piensen que no van a tener que hacerlo más”, ha afirmado.
Así, ha propuesto como medidas contar con un reporte voluntario de estándares certificados para pymes, un estándar de divulgación de información, obligatorio pero muy simplificado, para empresas por debajo de los umbrales que se están proponiendo ahora, y otro marco completo para las empresas más grandes, por encima de los umbrales, pero manteniendo la obligatoriedad de reporting para gran parte de las empresas no pymes del conjunto de la Unión Europea.
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