MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, reunida este miércoles en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD), ha propuesto sancionar con 30.000 euros y la prohibición de entrar en recintos deportivos durante 18 meses para los dos agresores identificados de tres aficionados locales en el Villarreal-Valencia.
Así lo comunicó la Comisión en un comunicado, un día después de que LaLiga solicitase medidas cautelares de prohibición de acceso a los estadios a los dos investigados por la agresión a los tres aficionados del Villarreal CF en los aledaños del Estadio de la Cerámica tras el derbi del pasado 15 de febrero.
“Propuestas de sanción de 30.000 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de 18 meses para dos individuos que, una vez acabado el partido en las inmediaciones del estadio, agredieron violentamente a tres aficionados locales, personas con discapacidad, causándoles graves lesiones en el partido: Villarreal CF – Valencia CF”, anunció la Comisión.
Dos hombres agredieron a tres aficionados con discapacidad del conjunto castellonense al término de este encuentro y una de las víctimas sufrió una fractura de mandíbula y pérdida de una pieza dental. Tras el incidente, las Brigadas Provinciales de Información de Valencia y de Castellón iniciaron las investigaciones y consiguieron identificar y detener a los dos presuntos agresores, ultras seguidores del Valencia CF de 20 años.
Además, entre los asuntos y propuestas de sanción tramitadas por la Permanente, el comunicado de Antiviolencia “quiere llamar la atención sobre una propuesta de sanción de 3.001 euros para el organizador de una prueba ciclista por los comentarios de carácter sexista, ofensivos y de mal gusto contenidos en las comunicaciones realizadas por email a los participantes de la competición en los meses previos a su celebración”.
“Por otra parte, la Comisión Permanente quiere expresar su preocupación en relación con las celebraciones de los jugadores que, llevados por la euforia, se encaraman al vallado e incluso llegan a saltar a las gradas para compartir su alegría con los aficionados, olvidando las medidas de seguridad establecidas en materia de permanencia de espectadores y poniendo en peligro su integridad y la de los allí congregados”, añade.
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