SEVILLA, 11 (EUROPA PRESS)
El portavoz de Adelante Andalucía, José Ignacio García, ha abogado este martes por la creación de “una constructora pública andaluza” con la idea de que se dedique a “la construcción para facilitar viviendas accesibles para la mayoría de la gente”, convencido de que esta iniciativa entraña una propuesta “que podrían hacer cambiar este modelo fallido”.
En declaraciones a los medios de comunicación en Sevilla ante una futura promoción de viviendas de protección oficial, que este partido está señalando como emblema de ese modelo fallido por cuanto su horquilla de precios se mueve entre los 200.000 y los 350.000 euros, ha sostenido que esa constructura tendría el estatus jurídico de “empresa pública andaluza”, así como ha subrayado su naturaleza de “sin ánimo de lucro”.
“Este modelo tiene que acabarse porque no está permitiendo que la gente normal y corriente pueda acceder a la vivienda”, ha argumentado en este sentido en defensa de su iniciativa.
Ha sostenido que esa constructora pública propiciaría “que no se estaría forrando como se están forrando muchas constructoras ahora mismo”, un beneficio que ha atribuido “en parte al dinero público y al endeudamiento de las familias”.
El portavoz de Adelante ha sostenido que esa constructora podría dedicarse a hacer “viviendas asequibles” que podrían destinarse a “un régimen de alquiler a larguísimo plazo” y propiciar así que “millones de personas pudieran acceder a la vivienda”.
Este planteamiento lo ha defendido José Ignacio García “frente a uno de los mayores ejemplos de la política de vivienda del PP y el PSOE, que en esto son bastante parecidos”, mientras se ha preguntado si “alguien cree que se puede acceder a una vpo que cuesta 350.000 euros, si verdaderamente está destinado a las familias, a los trabajadores, a la gente normal y corriente que no puede acceder al mercado libre”.
Ha criticado ese modelo de vivienda pública al estimar que es una apuesta “no para la gente que necesita vivienda, sino a la gente que podría acceder al mercado de vivienda libre”, por lo que ha recriminado una iniciativa pública de aparente impulso de viviendas cuando “son subvencionar con dinero público una parte de esa vivienda, pero cuyos requisitos son ciencia ficción”.
García ha concluido que ese modelo de vivienda pública “es subvencionar la especulación” con el argumento de que “estamos pagando con dinero público el acceso a la vivienda de una gente que no necesita ayudas públicas y que a la vez, en siete años, van a poder revender estas viviendas y por tanto ganar dinero”.
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