MADRID, 11 (SERVIMEDIA)
El Consejo General de Enfermería lanzó el documento ‘Marco de Actuación Enfermera en los Cuidados de Salud Cardiovascular’ que busca agrupar las actuaciones y los cuidados que siguen las profesionales en el ámbito de salud cardiovascular, la primera causa de morbi-mortalidad en el mundo, con los diferentes perfiles que pueden desarrollar a la hora de prevenir y tratar estas enfermedades y realizar una gestión eficiente del cuidado.
Según informó el Consejo General de Enfermería, fortalecer la salud cardiovascular de toda la población es un reto social y sanitario de “primer orden” y, “conscientes de esta situación”, el Instituto Español de Investigación Enfermera del Consejo General de Enfermería elaboró, junto a la Asociación Española de Enfermería en Cardiología (AEEC), este Marco de Actuación Enfermera en los Cuidados de Salud Cardiovascular.
El presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, explicó que llevan años trabajando en la ordenación de la práctica profesional de las enfermeras y este es un “nuevo documento imprescindible” para las que trabajan en este ámbito. El documento se vincula con el ámbito de la deontología y ética profesional, ofreciendo un “patrón de actuación que permita el control de las desviaciones en la práctica profesional, basado en la pericia y experiencia de los profesionales”.
Para Pérez Raya, continuar avanzando en esta línea es “fundamental” para acabar con las “desigualdades” y que las enfermeras tengan una “guía y unas pautas” que seguir en cada una de las situaciones que atienden en su día a día. La elevada prevalencia de las enfermedades cardiovasculares y de los factores de riesgo provocan un “alto impacto” en la salud, en la calidad de vida y en el coste sociosanitario. Este impacto se refleja tanto en los gastos directos, derivados de hospitalizaciones, métodos diagnósticos y tratamientos, como en los gastos indirectos asociados a la incapacidad laboral.
OTROS OBJETIVOS
La enfermera de cuidados de salud cardiovascular debe contar con “autonomía profesional y competencias acreditadas” para responder a las necesidades asistenciales. Su labor incluye la “colaboración en la realización de pruebas y tratamientos, proporcionando una atención individualizada, holística, transversal y de calidad”. Además, la figura de esta enfermera integra la “mejor evidencia” en la toma de decisiones, participa activamente en proyectos de investigación y se convierte en un “referente” en su entorno laboral, tanto para sus compañeras enfermeras como para el resto del equipo de salud, según subrayó la presidenta de la AEEC, Concepción Cruzado.
Tal y como se expone en el documento, la creciente prevalencia y el aumento en la tasa de supervivencia generaron una mayor demanda de atención sanitaria en este ámbito e incrementaron el gasto en salud. Esto requiere un nuevo modelo de atención sanitaria y una evolución en la práctica enfermera, con el objetivo de “responder a las necesidades de una sociedad que demandará un nivel de cuidados cada vez mayor”, expuso Cruzado.
Así, las enfermeras cardiovasculares consideraron “fundamental” que en este nuevo paradigma se reconozca y regule el perfil de estas profesionales, garantizando su implantación en todas las comunidades autónomas. Además, la formación continuada es también “primordial” para mantenerse actualizados debido “al constante avance en tecnologías diagnósticas y terapéuticas”. Por último, consideraron “imprescindible” fomentar el tiempo para la investigación, dotar de personal experto estas unidades y promover la conciliación entre trabajo y vida personal.
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