Profesionales del ente protestan frente al “velatorio” de los medios públicos gallegos y avisan: “No nos rendiremos”
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 11 (EUROPA PRESS)
La nueva ley que regula la actual CRTVG –que cambia de denominación y pasa a ser la Corporación de Servizos Audiovisuais de Galicia– ha sido aprobada de forma definitiva en el pleno del Parlamento solo con el ‘sí’ de los 39 diputados populares (el presidente, Alfonso Rueda, no estaba en el hemiciclo con motivo de su viaje a Argentina y Uruguay). Entre duras críticas a los populares por “consagrar la manipulación y el control político” del ente, BNG y PSdeG han votado en contra.
Hubo una abstención, presumiblemente la del diputado de Democracia Ourensana (D.O.), Armando Ojea, quien ha defendido que la nueva norma supone “un cambio de nombre” del ente que aglutina a los medios públicos gallegos y, “en el fondo, poco más”. A su entender, “cualquier persona que tenga más de diez o doce neuronas” puede ver que hay “un fuerte control político” del gobierno de turno tanto en CRTVG como en RTVE.
El debate y votación de esta norma ha sido el primer punto de un pleno que ha arrancado con un minuto de silencio en memoria de Paula Alvarellos, la regidora de Lugo fallecida recientemente tras sufrir un infarto. Y en el transcurso del debate, la oposición, por voz de Olalla Rodil (BNG) y Silvia Longueira (PSdeG), ha reafirmado sus críticas.
Tanto es así que Rodil, a modo de metáfora, ha subido a la tribuna con un mando a distancia que ha esgrimido mientras acusaba a los populares de pretender “hacerse con el mando” de una televisión pública gallega “con solo tres botones: el de ocultar el pluralismo, el de imponer el pensamiento único del PP y el de blindar la fábrica de mentiras en que han convertido los medios públicos gallegos”.
Enfrente, la diputada popular Carmen Pomar ha defendido que la nueva norma es “necesaria, útil y responde a las necesidades de un sector en permanente cambio”, ajustada a la legislación europea. También ha reivindicado la búsqueda de “consenso” al tiempo que atribuía a la oposición la promoción “del disenso”.
Asimismo, ha acusado a los rivales políticos del PP de “manipular al personal”, en una jornada en la que el comité de intercentros del ente ha convocado una huelga contra la externalización de informativos y en defensa del convenio. Además, profesionales de los medios públicos se han concentrado ante el Parlamento a modo de protesta contra la “manipulación” de la CRTVG y la aprobación de la nueva ley.
Lo han hecho en algunos casos ataviados con atuendos que recordaban a los propios de un velatorio, con pancartas contra la “manipulación” y entre gritos de “Rueda, escoita, la tele no se vende”, “Rueda, escoita, a radio está en loita”, “A privatización é a nosa defunción” o “Máis cultura e menos xefaturas”.
“NO NOS RENDIREMOS”
Y es que la norma aprobada este martes, según ha transmitido Tereixa Navaza, quien ha ejercido de portavoz, supone “el velatorio” de los medios públicos gallegos. “No nos rendiremos”, ha advertido. Tras la aprobación de la ley, el Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia (CPXG) también ha reprobado la aprobación de una ley que “elimina los consensos sobre los medios públicos y reduce la libertad de prensa”.
Entre los puntos que han generado más polémica de la nueva ley que este martes ha recibido luz verde definitiva está la rebaja de la mayoría exigida para la elección del director xeral del ente. Ahora se admite la opción de que sea por mayoría absoluta tras dos votaciones en las que la exigencia de mayoría reforzada no permita alcanzar un acuerdo.
Precisamente, a partir de la aprobación de esta ley, el Parlamento tiene un plazo de tres meses para iniciar el procedimiento para la renovación de los órganos de gobierno de la corporación. En este punto, Longueira ha criticado precisamente que, con el cambio de denominación del ente, personas que están en la actualidad pasarían a tener el “contador a cero”. También ha insistido en que presenta “graves dudas legales en materia de contratación de personal directivo”.
Asimismo, Longueira ha denunciado que la nueva norma “no es más que un cambalache democrático para legitimar la manipulación informativa que han hecho durante años”. A todo ello, la parlamentaria ha sumado que la radio y la televisión públicas han perdido oyentes y espectadores. “No tienen el respaldo de la audiencia”, ha proclamado.
RODIL (BNG), AL PP: “VAN A CALZÓN QUITADO”
Además de la metáfora del mando a distancia, Rodil ha incididido en lo “simbólico” que resulta que esta norma reciba su aprobación definitiva coincidiendo con el 11M, fecha de los atentados en Madrid. “¿Recuerdan lo que pasó?”, ha señalado, antes de incidir en la “manipulación” que, bajo su punto de vista, prima en los medios públicos gallegos.
Rodil ha acusado a los populares de ir “a calzón quitado” y de atacar “no solo a la oposición” sino a “expertos y catedráticos que hacen informes para instituciones como el Consello da Cultura” (en el marco de debates como el plan de Altri para Palas de Rei o el futuro de la lengua gallega). Todo ello “con el brazo ejecutar que tienen en San Marcos”, donde están ubicadas las instalaciones de los medios públicos.
“Esta ley solo pretende designar a dedo a la dirección de los medios públicos y fulminar los derechos laborales”, ha esgrimido, antes de incidir en que los populares “no se acordaron” de la renovación del director del ente con la ley de 2011 (que exigía “mayoría reforzada”) hasta que Alfonso Sánchez Izquierdo “se quiso jubilar” o “quisieron jubilarlo”.
“Entonces el PP en vez de cumplir la ley, reduce la mayoría para no tener que hablar con nadie. ¡Bárbaro! Y a seguir manipulando; circulen, que aquí no hay nada que ver”, ha ironizado, antes de recalcar que, con independencia de que esta ley salga adelante, el BNG seguirá trabajando para “devolver a los gallegos el mando de su tele”.
POMAR: “NO TIENEN CREDIBILIDAD”
“Los mismos que se dedican a colonizar las instituciones con amigos o que contratan a personas que no pisan un solo día su lugar de trabajo no tienen credibilidad moral para cuestionar esta norma”, ha aseverado la parlamentaria popular Carmen Pomar, quien ha apuntado al “control” sobre RTVE por parte del Gobierno de Pedro Sánchez para apuntar a los socialistas.
De los nacionalistas ha sugerido que “solo les molestan” los cambios de las mayorías para los cambios de dirección en los medios públicos en Galicia y no en Madrid. Ante ello, Rodil le ha instado a “mirar las actas” y ha esgrimido que el BNG se opuso al cambio de RTVE.
“El BNG votó que sí a todo el consejo de administración. Si tan mal les parece esa ley, ¿por qué votaron al amigo de Sánchez como presidente? Parecen tener cierta nostalgia de la ley de 2011, pero votaron en contra. Votarían en contra de cualquier texto y ya no engañan a nadie. Lo suyo son las pancartas y no las propuestas”, ha replicado la popular, quien también ha recordado los conflictos en los medios públicos en la época del bipartito, cuando “PSdeG y BNG se repartieron la radio y la tele”.
También ha sugerido que el BNG está atravesando “líneas rojas” como “no condenar” el cartel de la CIG que caricaturiza con tintes “machistas” a la conselleira de Política Social, Fabiola García, y ha hecho alusión a la pancarta contra Altri en la que la Xunta ve una amenaza contra la titular de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez.
Rodil ha replicado leyendo un fragmento de una condena a la corporación tras una denuncia de un trabajador y ha recordado las protestas de los ‘Venres negros’ con las que profesionales de la corporación denuncian la “manipulación informativa”. “Esto sí que es una vergüenza”, ha sentenciado, antes de atribuir “bulos” contra el BNG a los populares. “El último, que atacamos a una conselleira en la puerta de su casa”, ha apostillado.
- Te recomendamos -
