
MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El partido-milicia chií libanés Hezbolá ha rechazado cualquier implicación en la espiral de violencia que afecta desde hace tres días al oeste de Siria con más de 500 muertos, la mayoría alauíes ejecutados por las fuerzas de seguridad de las nuevas autoridades sirias.
“El nombre de Hezbolá está empezando a relacionarse con lo que está pasando en Siria y se le acusa de participar en el conflicto. Hezbolá niega clara y categóricamente estas afirmaciones infundadas y pide a los medios de comunicación que sean fieles en las informaciones y no caer en las campañas de desinformación que tienen objetivos políticos e intereses extranjeros sospechosos”, ha afirmado el grupo en un comunicado recogido por el diario ‘L’Orient-Le Jour’.
Hezbolá era aliado del régimen de Bashar al Assad, derrocado el 7 de diciembre tras la toma de Damasco por las milicias rebeldes lideradas por el grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS).
Por su parte, el Partido Socialista Progresista libanés (PSP) ha denunciado los “intentos de desestabilizar” Siria y ha denunciado los “intentos extranjeros” para provocar un deterioro de la seguridad.
“Lo que está pasando en la costa siria forma parte de un intento exterior de desestabilizar siria”, ha denunciado el PSP en un comunicado, lo cual supone “una amenaza para la región entera”.
Por eso pide “no caer en la trampa de los restos del antiguo régimen para vengarse de la nueva administración” y la vuelta a la “calma y el respeto a la ley”. Además ha expresado su “apoyo al proceso de la reconstrucción del nuevo estado sirio, su ejército y sus fuerzas de seguridad”.
El líder histórico del PSP, Walid Jumblatt –druso–, fue el primer dirigente libanés en viajar a Damasco para felicitar al líder rebelde y ahora presidente, Ahmed al Shara, tras la caída del régimen de Al Assad.
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