MADRID, 08 (SERVIMEDIA)
Miles de personas se echaron este sábado a la calle en Madrid a pesar de la lluvia para participar en la manifestación convocada por la Comisión 8-M, con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, en la que se reivindicó la lucha “antirracista” ante el auge de la extrema derecha y del capitalismo.
Por cuarto año consecutivo, hay dos mareas moradas en Madrid. La convocada por la Comisión 8-M, a la que asistieron nueve ministros y que comenzó en Atocha y concluyó en la Plaza de España, reunió a 80.000 personas, según las convocantes, y a 25.000 concurrentes, según informaron a Servimedia fuentes de la Delegación del Gobierno en Madrid.
El año pasado 34.000 personas desfilaron por ambas manifestaciones (30.000 en la de la Comisión 8-M y 4.000 en la del Movimiento Feminista de Madrid). En 2023, unas 27.000 personas salieron a la calle (17.000 en la auspiciada por la Comisión 8-M y 10.000 en la del Movimiento Feminista de Madrid).
En 2021 y 2022 no hubo reivindicaciones en las calles de Madrid por la pandemia del coronavirus, mientras que las convocadas en años anteriores fueron más masivas: 40.000 en 2017, 170.000 en 2018, 350.000 en 2019 y 120.000 en 2020, según fuentes policiales.
La lluvia, que cayó constantemente durante la marcha, no impidió que a ella asistieran nueve ministros: Ana Redondo (Igualdad), Yolanda Díaz (Trabajo y Economía Social), Sara Aegesen (Transición Ecológica y Reto Demográfico), Isabel Rodríguez (Vivienda y Agenda Urbana), Óscar López (Transformación Digital y Función Pública), Óscar Puente (Transportes y Movilidad Sostenible), Diana Morant (Ciencia, Innovación y Universidades), Mónica García (Sanidad) y Sira Rego (Juventud e Infancia).
También participaron la Delegada del Gobierno en Valencia y secretaria de Igualdad del PSOE, Pilar Bernabé; la exministra de Igualdad y eurodiputada de Podemos Irene Montero; y la secretaria general de Podemos, Ione Belarra.
Consciente de la división en el movimiento feminista, Ana Redondo reclamó “unidad” y “generosidad” en el marco de “esta coyuntura histórica tan compleja, con una ola reaccionaria que amenaza con dar un paso atrás importante y con cercenar los derechos de las mujeres”. También afirmó que “hay muchas más cosas que nos unen que las que nos separan”, por lo que “es importante que estemos unidas”.
Irene Montero rehusó recoger el guante lanzado por la ministra y le preguntó si “considera que la transfobia es feminismo” y si ha pensado “en la alfombra roja” que ese discurso “le pone a la ultraderecha”, después de que Ana Redondo haya avanzado su intención de acudir a la manifestación convocada para esta tarde por el Movimiento Feminista de Madrid.
A su vez, Yolanda Díaz reclamó “más feminismo que nunca” para seguir ganando libertades y derechos y “más democracia económica, más derechos laborales para las mujeres, más recursos públicos para prevenir violencias machistas”.
ERREJÓN Y MONEDERO
En la manifestación sobrevolaron los casos de presuntos abusos sexuales relacionados con los exdirigentes de Sumar y Podemos Iñigo Errejón y Juan Carlos Monedero, respectivamente. Sobre este particular, Ana Redondo indicó que el machismo “está en la sociedad, es transversal y estructural”, por lo que “encontramos actitudes machistas en todos los partidos” y lo importante es “cómo responden” unos y otros.
También destacó que el Partido Socialista “siempre ha respondido ágilmente, apartando a los machistas, exigiendo responsabilidades y, desde luego, no tolerando esas actitudes”, mientras que “me temo que otros partidos no hacen lo mismo”.
Por su parte, Irene Montero afirmó que “precisamente, el triunfo de la lucha feminista es que se empieza a romper el silencio” y defendió que Podemos “actuó bien” en el caso Monedero, ya que “se tomaron medidas cuando nadie miraba, que es la forma de mejorar y garantizar espacios seguros en una organización”.
¡A LAS CALLES!
La manifestación que finalizó en Plaza de España llevaba por lema ‘Feministas antirracistas. ¡A las calles! Nos va la vida en ello’ y a ella se adhirieron otros colectivos, como los defensores de la sanidad pública y los ‘yayoflautas’.
Muchos de los asistentes, paraguas en mano y protegidos por chubasqueros, de edades diversas y tanto hombres como mujeres y niños, portaban prendas de color morado. Entre los cánticos que se corearon, se pudo escuchar “aunque se moje, el feminismo no se encoge”; “que no tenemos miedo, que sí tenemos rabia”; “aquí estamos las feministas”; “sola y borracha quiero llegar a casa”; “no estamos todas, faltan las asesinadas”; y “más feminismo en la educación”.
Tampoco faltó la música de María Jiménez y mensajes como “make feminism great again”, un juego de palabras sacado del “make America great again” del presidente del presidente de EEUU, Donald Trump.
Las delegaciones de los partidos y de los sindicatos se ordenaron de la siguiente manera: primero iba la de Podemos, seguida de la Sumar, PSOE y los representantes de los trabajadores.
En la de Podemos, además de las ya mencionadas Irene Montero e Ione Belarra, se encontraban la eurodiputada y portavoz del partido, Isa Serra; María Teresa Pérez, portavoz de la formación; y la presidenta de la Federación Plataforma Trans, Mar Cambrollé. Envueltas en humo morado, lanzaron numerosas proclamas, como las anteriormente mencionadas.
Las integrantes de la delegación de Sumar, al son de la música de Rozalén, coreaban “aborto, ya en la Constitución”, en referencia a la propuesta que esta formación ha planteado de reformar la Constitución para incluir el aborto como derecho, siguiendo el ejemplo de Francia.
La delegación socialista iba animada con la música de Melody y de las Spice Girls; mientras que en la de los sindicatos se coreaba “luchar hasta llevar las obreras al poder” y “viva la lucha de la mujer obrera”.
MUJERES CON DISCAPACIDAD
En la marcha también participaron decenas de mujeres con discapacidad intelectual con el objetivo de dar visibilidad a aquellas mujeres con mayores necesidades de apoyo y también de reivindicar los derechos sexuales de todo el colectivo.
En declaraciones a Servimedia, Sara Fernández, de Plena inclusión Madrid, reivindicó que también las mujeres con discapacidad y grandes necesidades de apoyo, aquellas con graves problemas de movilidad o sin comunicación oral, por ejemplo, “tienen derecho a participar en la vida social y a tomar sus propias decisiones”.
“Para ello necesitan recibir los apoyos individualizados que se ajusten a sus necesidades”, prosiguió, pero estos recursos “no están garantizados”. Conscientes de que no siempre se facilita su inclusión, desde el movimiento de mujeres con discapacidad intelectual “queremos darles mayor visibilidad”.
Fernández y sus compañeras también demandaron el acceso de las mujeres con discapacidad a derechos sexuales básicos, como disponer de un espacio de intimidad, elegir y disfrutar de las relaciones sexoafectivas que elijan y, por supuesto, a “ser madres o a decidir no serlo”.
El año pasado, las mujeres con discapacidad de Madrid formaron un bloque propio en la cabecera de la manifestación del 8 de marzo, pero este año no ha sido así.
OTRA MARCHA
La Comisión 8-M anunció al término de la marcha que las actividades previstas para esta tarde se suspenden con motivo de la lluvia.
Esta tarde está prevista la manifestación convocada por el Movimiento Feminista de Madrid, que transcurrirá entre Cibeles y Plaza de España a las 18.00 horas.
Esta marcha tendrá como lema ‘Mujeres en lucha contra el machismo global’, y en su manifiesto las convocantes llaman a “exigir el fin del sistema patriarcal que nos oprime por el hecho de ser mujeres” y denuncian que “la política patriarcal intenta fragmentarnos, hacernos creer que estamos divididas, pero aquí estamos: unidas, organizadas, resistimos a las estrategias de desgaste. ¡Somos el movimiento feminista!”
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